DISA recalca que el aire propanado “no compensa” al usuario y llega “tarde”
El consejero delegado de DISA, Santiago Rull, ha defendido este viernes la comercialización de energía eléctrica renovable para los hogares del Archipiélago frente a la introducción del aire propanado para consumo doméstico que, a su juicio, llega “tarde” y no compensa económicamente al usuario.
La experiencia de DISA en la gestión de la única red canalizada de aire propanado operativa en Canarias, localizada en Adeje, al sur de Tenerife, fundamenta la posición del grupo canario, según explica la entidad.
“En Adeje no existe ningún cliente doméstico enganchado a la red canalizada de aire propanado”, afirma Rull, quien indica que no hay demanda porque el Estado regula los precios del butano envasado y del aire propanado y son similares.
Al consumidor doméstico no le compensa económicamente esta sustitución porque además con el aire-propanado debe pagar un término fijo consuma o no el gas, agregó el consejero delegado de DISA, para quien hay que evitar construir redes de aire-propanado canalizado sobredimensionadas ya que sólo tendrá interés para grandes consumidores, como hoteles e industrias.
Rull señala que la velocidad de implantación que el Gobierno de Canarias y Red Eléctrica de España han logrado proyectar a la construcción de parques y plantas de energía eólica y fotovoltaica en esta legislatura hace que “la mejor apuesta sea ya la comercialización de la producción eléctrica renovable para los hogares canarios”.
DISA apoya con inversiones estratégicas la generación eléctrica con fuentes renovables y ya está comercializando esta electricidad para hogares, pymes y empresas, informa Rull.
El grupo DISA, líder en generación de electricidad de origen fotovoltaico en Canarias con instalaciones en cinco de las siete islas que suman 20 megavatios de potencia, es uno de los principales impulsores del desarrollo de las energías renovables en Canarias, según indica en el comunicado.
Con tres parques eólicos en construcción, a finales de este año 2018 se convertirá en líder en energías renovables con infraestructuras que sumarán cerca de 70 megavatios de potencia eólica y fotovoltaica.
DISA comercializa esta electricidad de origen renovable a los clientes que se han dado de alta a través de su página web.
Rull expuso estos planteamientos ante unos 150 expertos del sector energético y representantes de las principales instituciones públicas de Canarias, reunidos en Tenerife durante la jornada de debate sobre “La Transición hacia Nuevos Modelos Energéticos”, organizada por el Club Español de la Energía.
El consejero delegado de DISA participó en una mesa redonda sobre “La transformación del sector energético: hacia un modelo más eficiente y sostenible”, junto con representantes de las principales empresas energéticas que operan en España, como Cepsa, Iberdrola, Enagas y Redexis.
Santiago Rull aclaró que el objetivo 100% energías renovables sólo es aplicable en el 20%-30% del consumo energético global de Canarias, que es el que se corresponde con la generación eléctrica.
“Ni para el transporte aéreo, ni para el marítimo, ni para el terrestre pesado existe hoy por hoy tecnología renovable para sustituir a los combustibles tradicionales”, expuso.
“Mientras se produce el cambio de modelo hacia la generación eléctrica 100% renovable, es imprescindible mantener las centrales de generación con combustibles fósiles en condiciones para operar, pero la reducción de consumo de combustibles que se está produciendo hace que los sobrecostes de producción se estén multiplicando sin que exista compensación pública”, advirtió también.
Por ello Rull citó el ejemplo de El Hierro, donde la generación eléctrica cuenta con dos infraestructuras: la primera, la central hidroeólica que genera electricidad renovable, y la central térmica que consume en sus turbinas gasoil eléctrico para generar luz.
El aumento de la producción renovable en El Hierro ha reducido a la mitad el consumo de gasoil eléctrico en esta isla pero los gastos de transporte y almacenamiento que garantizan el suministro de este combustible en la isla no se han reducido.
Esto significa que el coste asociado al consumo de combustible para la producción de cada KW/h en la central térmica se están multiplicando, añade DISA.