El Ministerio de Industria prevé que la inversión en la red de transporte eléctrico entre este año y 2020 se sitúe en 4.411 millones de euros, de los que 991 millones corresponden a Canarias, según un informe publicado este jueves por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la planificación de la red de transporte eléctrico 2015-2020.
El conjunto de inversiones prevista para todo el país se sitúa, de acuerdo a este documento, en 4.541 millones, de los que se deducen 130 millones correspondientes a la estimación de ayudas europeas para contribuir a una economía baja en carbón.
La mayor partida de estas inversiones, un total de 1.300 millones, se dedicará a mejorar el mallado -refuerzo- de la red, mientras que 980 millones serán para seguridad de suministro, 971 millones para interconexiones y 706 millones para apoyo a la distribución.
Por áreas geográficas, 2.793 millones corresponderán a la Península, 885 millones a Canarias y 245 millones a Baleares, a los que se añaden 383 millones para conexiones entre islas en Baleares, 129 millones para la conexión entre Ceuta y la Península y 106 millones para las conexiones entre islas en Canarias.
Más de la mitad de las inversiones previstas -2.619 millones- corresponden a actuaciones que ya están en marcha, mientras que el resto obedecen a necesidades identificadas por seguridad de suministro, solicitudes de conexión o redes necesarias para el ferrocarril de alta velocidad, entre otros.
Frente a esto, la CNMC apunta que aunque coincide con el operador del sistema Red Eléctrica a la hora de identificar los problemas de la red, considera que las soluciones propuestas “no cumplen el principio del mínimo coste para el sistema”, al tiempo que considera que la norma debería incluir una memoria económica justificativa.
Así, el regulador cree que “continuar invirtiendo en el mallado de la red provoca un sobrecoste” que podría evitarse y que la propuesta de cerrar subestaciones eléctricas “implica onerosas inversiones”.
Por otra parte, en su informe, la CNMC rebaja las previsiones de demanda eléctrica de la propuesta, hasta un repunte medio anual del 1,7 % para el periodo 2015-2020, frente al 2,3 % planteado por Industria para el periodo 2013-2020.
En ese sentido, la comisión aboga por “actualizar el documento de planificación” cada tres años para valorar las eficiencias económicas y ambientales alcanzadas.
De la misma manera, apunta que la previsión de precio mayorista de la electricidad en 45 euros el megavatio hora (MWh) hasta 2020 contemplado por Industria es “coherente” con la cotización actual, pero que “sería conveniente que el análisis coste-beneficio contemplara diferentes hipótesis de precios”, con el objetivo de adaptar las inversiones a los posibles escenarios.
En cuanto a gestión de la demanda, la propuesta prevé que los diferentes mecanismos -incluidos los contadores inteligentes- permitan rebajar en 1.500 megavatios (MW) la demanda punta -el momento del día de mayor consumo-.
Además, estima que en 2020 el parque de vehículos eléctricos habrá alcanzado el medio millón de unidades, lo que se traducirá en un incremento de la demanda de 1,5 teravatios hora (TWh).