La octava isla abrirá sus calles de arena para instalar una red de saneamiento que llega con años de retraso y viene a sustituir los pozos negros y vertidos al mar de un pueblo anclado en el pasado que aspira a evolucionar de forma sostenible, mediante proyectos como la próxima instalación de un humedal, placas fotovoltaicas, una pequeña instalación geotérmica o la futura microrred inteligente de energía que le permita avanzar hacia la autosuficiencia.
La protección ambiental de la isla no ha impedido el desarrollo de su principal núcleo poblacional, Caleta de Sebo, donde residen alrededor de 500 personas en invierno y más de 2.000 en verano. El que la construcción se haya producido a un ritmo ralentizado y en zonas muy concretas, dejando sus playas y parajes vírgenes, supone un reclamo que atrae más de 150.000 visitantes al año.
Para el director de I+D+i del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), Gonzalo Piernavieja, las peculiares características de La Graciosa la convierten en un laboratorio perfecto para recoger el testigo dejado por Gorona del Viento en El Hierro. La central hidroeléctrica ha llegado a generar el 100% de la electricidad de la isla durante más de 24 horas.
Al contar con características distintas, el ITC planea para Caleta de Sebo un tipo de instalación diferente, basada en la interconexión de baterías electroquímicas y paneles fotovoltaicos acompañados de minieólica – entre otros aspectos y si la legislación lo permite - que irían ubicados en los tejados de las viviendas, para lo que habría que contar con la colaboración de los vecinos.
Endesa, el ITC y la empresa Win Inertia conforman el consorcio que desarrolla el proyecto G.R.A.C.I.O.S.A (Generación Renovable con Almacenamiento y Consumos Inteligentes para la Operación de redes de distribución con Sistemas de Autoconsumo) que desarrollan unas 12 personas que se encuentran a mitad de su investigación, que cuenta con dos años de duración, para lo que disponen de un presupuesto de 2,4 millones de euros.
Aunque no adelanta los resultados preliminares de la investigación, Piernavieja afirma que la instalación supondrá unos cinco millones de euros de inversión y no solo abaratará la factura de la luz de los gracioseros, sino que podrá generar excedentes que podrán vertirse a la red a través del cable submarino que une la octava isla con Lanzarote.
En la investigación se estudia, además, qué modelo de gestión es el más apropiado para la microrred, porque de momento y con la legislación actual, el ITC desconoce quién se encargará de pagar los paneles y de administrar el sistema. “Eso es lo que está pendiente una vez se planteen dos o tres soluciones tecnológicas”, explica.
Al igual que sucediera en Gorona del Viento, para que el sistema sea una realidad las administraciones públicas deberán emprender cambios legislativos que den encaje al proyecto G.R.A.C.I.O.S.A. De hecho, hace seis años la instalaciones de paneles fotovoltaicos y aerogeneradores estaban prohibidos en el plan rector de uso y gestión, por lo que el ITC incidió en que “por lo menos nos dejaran colocarlo en las casas”.
Humedal y geotermia
El ITC promueve para núcleos aislados de las islas el sistema de depuración natural a través de humedales que recientemente ha licitado el Gobierno de Canarias en La Graciosa. Se trata de sistemas que se asemejan a lagunas, a los que llegan las aguas residuales y mediante un proceso de aireación y el cultivo de plantas se consigue depurar las mismas para el riego de forma natural y sin utilizar prácticamente energía.
La depuración de las aguas residuales de la isla tiene el fin de eliminar la amenaza de daño medioambiental existente sobre los sebadales de la Zona Especial de Conservación de la Red Natura 2000 y, en concreto, sobre la especie Cymodocea nodosa, incluida en el Catálogo Canario de Especies Protegidas.
Para La Graciosa se ha optado por una depuradora mixta que costará unos 3 millones de euros - humedal artificial de flujo subsuperficial horizontal más aireación prolongada – cuya obra incluye dos depósitos de agua depurada de 150 metros cúbicos con sistemas de cloración mediante pastillas, con toma para camión cuba y conexión a uno o varios pozos filtrantes que recogen el agua tratada no utilizada. Asimismo, se dispondrá de un sistema de ensacado de fangos y unas zonas de secado, junto a la maquinaria de manipulación, carga y transporte para su traslado a Lanzarote, desde donde se podrá telecontrolar todo el proceso de saneamiento.
El Cabildo lanzaroteño ha impulsado otras medidas para promover la eficiencia energética en la octava isla. Es el caso de una instalación de geotermia que se instalará en la Cofradía de Pescadores y cuyo proyecto está terminado y a la espera de las autorizaciones pertinentes de la Dirección de Costas del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y del Ayuntamiento de Teguise.
Según explica el técnico del área de Energía de la institución insular, Juan Andrés Betancort, este tipo de geotermia somera o de baja entalpía no produce electricidad, sino que se asocia al sistema de climatización y mantiene la temperatura a 17 grados centígrados. Si se utiliza en lugares donde hay grandes frigoríficos, como es el caso, ayuda a la máquina a trabajar menos y por lo tanto a consumir menos energía.
La instalación necesita de una serie de pozos por los que se requiere el permiso de Costas y contará con una inversión estimada en unos 50.000 euros.
Placas solares y coche eléctrico
El Cabildo ultima la instalación de una planta fotovoltaica de 29,6Kw en la azotea del CEO Ignacio Aldecoa y proyecta otras en espacios como el Teleclub. Aunque confiaban en que España contara con una legislación en la que primara el balance neto, desde el Cabildo son conscientes de las limitaciones que supone el Real Decreto de Autoconsumo impulsado por el exministro José Manuel Soria.
Por este motivo, Betancort señala que la Administración prevé abastecer al complejo educativo con la energía proveniente del sol y cuando haya excedentes, “los venderán”.
La Graciosa cuenta con dos puntos con un nivel de recarga bajo para los dos coches eléctricos que el Cabildo ha puesto a disposición de la isla, y aboga por que algún día ninguno de los vehículos que circulen por su arena necesiten de combustibles fósiles para funcionar.