“Si queremos ir hacia un 100% de renovables en 2040, hay que hacer más sostenible la movilidad en Canarias”
Canarias pone la mirada en avanzar hacia un 100% de renovables en el año 2040. Sin embargo, son muchos los retos que aún tiene por delante una tierra en la que imperan las horas de sol, el viento y rodeadas de mar, pero donde el porcentaje de penetración de renovables no llega al 20% en la actualidad. Además de fomentar los distintos tipos de energías limpias el principal objetivo para Julieta Schallenberg, doctora en ingeniería, profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y directora de Infraestructuras Científicas de esa universidad, es el de buscar soluciones al almacenamiento de esa energía e invertir “de forma seria en hacer más sostenible la movilidad” en el Archipiélago. La tendencia a utilizar un vehículo por persona o que no se fomente el uso del transporte público se traduce en que un 55% de las emisiones de CO2 en las Islas se correspondan precisamente al uso del transporte terrestre. Pone el ejemplo de la capital grancanaria, como octava ciudad de España y en la que el servicio de guaguas muchas veces no cumple con los horarios o en la que el alumnado de la universidad se transporta fundamentalmente en vehículos privados.
Schallenberg señala a este periódico que más que penalizar el uso de coche, habría que fomentar el uso del transporte público y otras alternativas. Sostiene que para ello no es necesario realizar inversiones tan caras, bastaría con crear más carriles dedicados al transporte público, proteger los carriles para bicicletas y patinetes, así como fomentar el uso del vehículo compartido. Lo ideal, a su juicio, es que se vaya sustituyendo el parque público de guaguas por eléctricas, más cómodas, menos ruidosas y agradables, pero que principalmente “cumplan los horarios”. La ingeniera insiste en que es muy importante atender a políticas de movilidad ya que el objetivo no debe ser el de cambiar la planta de vehículos actual por coches eléctricos, sino ofrecer estas otras posibilidades.
¿Impuesto ecológico a los billetes de avión?
Cuestionada sobre la posibilidad de aplicar un impuesto ecológico al avión, la experta remarca que habría que estudiarlo ya que en Canarias hay muy pocas alternativas a este medio de transporte. “Más que penalizar, lo que hay que hacer es fomentar”, subraya. Schallenberg sostiene que no hay ninguna alternativa que sea “impacto cero”, pero sí cree que se podría avanzar hacia ferrys eléctricos y un transporte marítimo “rápido, cómodo, adecuado y bonificado” para reducir el uso del avión. Así mismo, apunta que para 2035 sí se espera que llegue el avión eléctrico. Sobre este impuesto, el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, ha asegurado esta semana que esta comunidad autónoma se opone ya que “restaría competitividad” como destino turístico y afectaría a la movilidad de los residentes.
La profesora ha participado esta semana en la Universidad de Verano de Maspalomas, donde uno de los cursos que se desarrollan es precisamente sobre la descarbonización de Gran Canaria. La formación en la que participan numerosos expertos llega en un momento de pleno debate sobre la necesidad de impulsar el tren en la isla, para el que se esperan fondos europeos con el fin de conectar a la población de la capital con el sur. Recientemente, un estudio de la ULPGC señalaba su inviabilidad económica, pero el Cabildo de la isla está a la espera de que la universidad se lo envíe para poder estudiarlo con detenimiento y desde la institución remarcan que es necesario analizar también las consecuencias para el medio ambiente y cómo afectaría en la reducción de emisiones de CO2.
Almacenar la energía, otro gran reto
Schallenberg explica que en estos últimos años se habla mucho de energías renovables, pero “hay que ponerse ya en la planificación del almacenamiento”. En este sentido, apunta que durante el confinamiento se produjeron muchos cortes de renovables en bastantes islas (es decir, se mandaba a parar los molinos o se hacían vertidos de fotovoltaicas). “Que esto ocurra con un 80% de penetración de renovables, vale, pero que pase con un 15% o 20% que podremos tener este año en Canarias, es un drama”, explica. Y es que, a los inversores no les retribuyen esas horas que se manda a parar los eólicos. Por ello, insiste en la necesidad de avanzar hacia el almacenamiento y utilizarla cuando haga falta.
En este sentido, apunta que “el sistema que menos impacto tiene son las centrales de hidrobombeo” y ejemplo de ello es el proyecto de Salto de Chira, en Gran Canaria, en el que las presas ya están construidas y que ha sido defendido durante esta semana por el director del Instituto Tecnológico de Canarias, Gonzalo Piernavieja y por el director del proyecto, Yonay Concepción, que defendió en este curso la idoneidad de este sistema ya que un 90% del territorio presenta un riesgo alto o muy alto de desertización y donde los incendios, las sequías y las calimas son cada vez más frecuentes. La central cuenta con una plataforma en contra del mismo y entre las soluciones que se proponen para almacenar esta energía son las baterías de litio. Sobre ello, Schallenberg apunta que estas sí que tienen un gran impacto ambiental aunque no lo veamos en la isla, ya que se compone de metales raros cuya extracción sí que tiene impacto en otros países. No obstante, en la isla sí que veremos el ciclo de esa baterías.
Más participación en las renovables
La experta señala que Canarias está muy atrasada en el modelo de explotación de energía eólica. “Creo que por lo menos un porcentaje de los parques tiene que tener participación bien pública o ciudadana”, señala. Pone el ejemplo de Dinamarca, donde existe este modelo y todos los parques eólicos tienen que ser propiedad de sus habitantes. Además cada persona puede comprar un máximo de acciones para que no haya nadie que sea mayoritario. “En ese tipo de actuaciones estamos muy atrasados”, insiste. Además, apunta que el reto que tiene el Archipiélago es tan grande que tiene que potenciar todos los tipos de generación de energía. “No va a haber nada que sobre” y añade que la transición energética es la “gran oportunidad” de diversificar la economía de Canarias y generar empleo de calidad.
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