El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha asegurado que su departamento no tendrá “complejos” ni para buscar hidrocarburos en aguas canarias ni para realizar prospecciones de recursos en España ni para prolongar la vida útil de las nucleares, siempre y cuando se cumplan las condiciones de seguridad adecuadas.
Durante su intervención en los XXIV premios de la Energía organizados por Enerclub, Soria advirtió de la necesidad de hacer un “esfuerzo enorme” por reducir la dependencia energética española, por lo que el Gobierno no desaprovechará la oportunidad de buscar hidrocarburos “donde haya posibilidad”.
Sin citar expresamente la búsqueda de crudo en Canarias ni de hidrocarburos no convencionales en el resto de España, el ministro dijo que no habrá “ningún complejo a la hora de autorizar prospecciones de petróleo” ni “ningún complejo a la hora de autorizar prospecciones de gas, incluidas tecnologías que están dando resultados importantes en otros países”, en alusión al 'fracking'.
Tampoco habrá “ningún complejo para que los reactores nucleares puedan seguir operando en España siempre que cumplan las condiciones del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)”, señaló, antes de sostener que en el 'mix' eléctrico “no sobra absolutamente ninguna” fuente de generación.
Antes de participar en el acto, Soria ratificó ante la prensa la “predisposición” de su departamento a prolongar la vida útil de la central nuclear de Garoña si se cumplen las condiciones de seguridad, si bien aseguró que el Ejecutivo no está “negociando nada” con las eléctricas.
Déficit de tarifa
Durante su discurso posterior a la entrega de premios de Enerclub, Soria advirtió además de que el sistema eléctrico no es sostenible “ni económicamente ni financieramente”, ya que el déficit de tarifa alcanza un valor en términos acumulados de 27.000 millones a cierre de 2012.
En todo caso, señaló que, de no haberse adoptado las medidas anunciadas por el Gobierno desde su llegada al poder, la deuda eléctrica rondaría en la actualidad los 32.000 millones, lo que, sumado a un aumento del desajuste de “entre 8.000 y 9.000 millones” en 2013 en caso de no haber actuado, elevaría el déficit a cerca de 40.000 millones.