Ezequiel Navío: “El cambio climático no le importa nada al Gobierno de Canarias”
El Cabildo de Gran Canaria presentó, el pasado 27 de junio, el Grupo de Acción Climática que tiene como objetivo, además de intentar frenar el calentamiento, adaptar a la isla sus consecuencias.
Al frente han puesto al naturalista Ezequiel Navío, que estará de coordinador hasta final de año. Antes de esto estuvo al frente del Grupo de Rescate de Fauna y Apoyo al Voluntariado tras la tragedia ecológica del Oleg Naydenov. Un cargo que asumió después de asesorar en la Oficina de Acción Global del Cabildo de Lanzarote en la lucha contra las prospecciones petrolíferas de Repsol.
Navío lleva dos décadas en las Islas, llegó a Lanzarote en 1997 para abrir la delegación autonómica de WWF/Adena Canarias, y desde entonces se quedó a vivir en la isla conejera. En el último año ha estado asesorando al Gobierno de Canarias sobre el Cambio Climático a la espera de un Observatorio para el Cambio Climático que, a pesar de que el Ejecutivo lo ha prometido, todavía no ha llegado.
P: Algo más de un mes como coordinador del Grupo de Acción Climática, ¿en qué ha consistido su trabajo en estas primeras semanas?
R: Fundamentalmente el trabajo tiene las mismas vertientes que los objetivos que se deben proyectar en una primera fase dirigida a tener la estrategia de cambio climático para Gran Canaria para tener un documento que sea un plan de choque frente al cambio climático para los próximos cuatro años. El primer mes en primer lugar ha sido poner una apuesta en común interna para saber cuáles son las consejerías del Cabildo de Gran Canaria para conformar el núcleo para empezar a analizar cuál es la implicación de esas áreas en las estrategias del cambio climático, donde por supuesto están Sectores Primarios y Soberanía Alimentaria, porque esto afecta a la agricultura, ganadería y pesca, está Energía e Industria, está Medio Ambiente y Política Territorial, y está también Transportes y Movilidad. Estas son las primeras, pero en el plan de acción se incorporarán en el futuro otras porque esto va a afectar a todas, como la arquitectura de las viviendas.
Dentro de Medio Ambiente está evaluar los riesgos de fenómenos meteorológicos, impacto sobre la salud pública por las enfermedades y las olas de calor, los impactos por las lluvias torrenciales o fenómentos ciclónicos...el primer paso a nivel de Cabildo es empezar a cohesionar las distintas consejerías para empezar a trabajar en esas líneas de acción y en segundo lugar he estado trabajando y contactando con distintos agentes sociales para incorporarlos en la máxima de que esto es un problema global que se tiene que abordar desde una amplitud de miras global a nivel de todo el planeta, por parte de todos los países, de todos los gobiernos...y por supuesto si lo hacemos desde Gran Canaria, ¿qué implica la aportación de Gran Canaria a esta red mundial de territorios que están trabajando por el cambio climático?, pues hay que trabajar con una amplitud de miras internamente dentro de Gran Canaria, hay que facilitar la cohesión, el apoyo de todos los agentes sociales que de una u otra forma estén implicados en el cambio climático y sus efectos, y ahí están los sindicatos (UGT, CCOO, Intersindical Canaria), organizaciones como Greenpeace, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), SEO Birdlife, Ecologistas en Acción con Ben Magec, la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, distintos grupos que están dentro de Muévete por el Clima...se ha contactado también con distintos expertos independientes como Antonio González Viéitez o Roque Calero, se ha propuesto la cohesión con la Oficina Española del Cambio Climático, con las dos universidades de Canarias, y estoy preparando tener un plan de acción a finales de año-principios de enero donde estoy trabajando en un Workshop, un grupo de trabajo, que se va a reunir durante cuatro días en diciembre para analizar cada una de esas áreas temáticas.
P: ¿Cuáles son estas áreas temáticas principales?
R: Sanidad pública; energía, industria, transportes y movilidad; biodiversidad, sectores primarios y soberanía alimentaria, medio marino y litoral y después infraestructuras costeras y terrestres, riesgos meteorológicos y oceanográficos y legislación. Sobre todas estas áreas hay unas transversales que tocan a todas que son comunicación, formación y concienciación pública; cooperación institucional entre administraciones canarias, estatales e internacionales; y participación de agentes sociales y científicos y financiación. Estas líneas van a tocar todas las áreas temáticas citadas al principio. Se está trabajando en la organización de ese Workshop con la selección de los investigadores o miembros que van a participar en cada mesa, y se está procesando la ingente cantidad de información que hay sobre cambio climático elaborada por las universidades o por organizaciones internacionales, por la Reserva de la Biosfera o por el Gobierno de Canarias en cambio climático para poder actualizarla y que sirva de base documental en el Workshop. Por último también estoy preparando la Cumbre del Clima de noviembre en Marrakech, para lo cual ya he contactado con el Ministerio de Medio Ambiente, de la misma manera que contacté el año pasado para que Canarias estuviera representada en París en la COP21, estuve trabajando de observador para Canarias. Ahora estoy haciendo lo mismo para el Cabildo de Gran Canaria.
P: ¿Cómo surgió el nombramiento de coordinador?
R: Llevo un año colaborando de forma muy estrecha pero de manera desinteresada y no remunerada para que el Gobierno de Canarias impulsara y constituyera el Observatorio Canario del Cambio Climático. La idea salió del Cabildo de Lanzarote, en donde yo tuve una participación directa en esa iniciativa. Me he reunido varias veces con el presidente Clavijo, me he reunido varias veces con la viceconsejera de Medio Ambiente, con la consejera de Política Territorial, y bueno, lo cierto es que un año después de haber iniciado ese trabajo y de haber realizado numerosas actividades para el Gobierno de Canarias con el objeto de que esto saliera adelante, y por mi experiencia como asesor al Gobierno de cambio climático y habiendo participado en la cumbre del clima y siendo consciente de lo que esto implica para Canarias, un día llegó a oídos del grupo de gobierno del Cabildo de Gran Canaria y se me citó para tener una reunión para que les explicara en qué situación estaba el curso del procedimiento en el Gobierno y si era compatible poder trabajar desde Gran Canaria. Yo les dije que inicialmente si existía un observatorio de ámbito autonómico que trabajase de forma coordinada con todos los cabildos, pues que eso era lo ideal, pero lo cierto es que ha pasado un año, esto no es un tema que implique mirar a otro lado, el tiempo corre en nuestra contra. Desde luego la complejidad de los trabajos y la propuesta de que desde el Cabildo me ofrecieran colaborar en este tema yo he dicho que sí y mi participación llega inicialmente hasta diciembre para este diseño del plan de acción y para sentar las bases de las estrategias, después ya veremos.
P: ¿Qué le parece que el Gobierno, aunque lo ha anunciado varias veces, aún no haya creado el Observatorio para el Cambio Climático?
R: Las cosas se demuestran con hechos y los problemas se abordan en función de su magnitud y reconociendo que son problemas. Si uno no reconoce un problema, difícilmente va a trabajar para arreglarlo. Tenemos en España organismos públicos de autonomías que están trabajando todos los días en cambio climático: en el País Vasco, Cataluña, Extremadura, Andalucía, Valencia, Baleraes, Galicia… y además con planes de desarrollo y estrategias adaptadas a su territorio. Canarias, que es un territorio archipielágico y por tanto una de las geografías más vulnerables que existen en el planeta ante los efectos del cambio climático, como es reconocido en la comunidad internacional, no puede estar mirando a otro lado en un asunto como este. Mi opinión es evidente, después de estar un año estrechamente vinculado al Gobierno de Canarias en este asunto, la realidad es que no les importa nada, este tema no es prioritario para el Gobierno de Canarias. Habrá otros y otras cosas que les importe más, mucho más, pero desde luego los hechos están ahí, se ha anunciado tres veces que se iba a constituir el Observatorio, la última vez en enero para presentarlo en marzo y estamos en agosto y todo sigue igual. Evidentemente esta amenaza del cambio climático está por encima de todos los colores políticos, de las ideologías y de las empatías que pueda haber entre distintos grupos de opinión. Tenemos que arrimar el hombro todos y lo primero que tenemos que hacer es ser conscientes de la gravedad de este fenómeno para Canarias y empezar a trabajar con la máxima intensidad para proteger los intereses más vitales del Archipiélago, eso es lo más importante. Ahí espero que todo lo que se ha hecho este año, al menos antes o después, sirva para que el Gobierno de Canarias empiece a mirar donde tiene que mirar, tome conciencia y se impulse definitivamente un organismo que trabaje por los intereses presentes y futuros de Canarias. Pero mientras tanto, los hechos están ahí: este tema no les importa en absoluto.
P: ¿Se nota ya el cambio climático en Canarias? ¿Qué fenómenos lo han evidenciado en los últimos años los efectos de este?
R: El aumento de la temperatura del océano es un hecho que está sucediendo en todo el planeta y por tanto también en las aguas canarias. Ese incremento de temperatura, que aproximadamente se está registrando en 0,25 grados cada década, aunque esto no es de matemática pura que se pueda aplicar en todos los lados del mundo. Lo cierto es que el calentamiento global es un hecho en este momento presente irreversible en cuanto a la inercia y aunque ahora dejemos de contaminar y de emitir gases de efecto invernadero ya hay una herencia de calor que va a ir incrementando la temperatura en el planeta durante las próximas décadas y sobre todo en este siglo ya están decididos los escenarios de impacto en mayor o menor medida. El calentamiento del nivel del mar afecta de manera muy distinta, desde la acidificación del agua que provoca unos impactos negativos sobre la biodiversidad marina que afecta sobre las especies de interés pesquero, afecta al resto de la cadena trófica marina. Estamos frente a un escenario de progresivo cambio donde los efectos tenemos que preverlos para intentar blindarnos con un plan de choque para un futuro inmediato porque todas las previsiones que había a finales del siglo XX para 2050 se han alcanzado ya. Esto va más rápido de lo que se preveía en un principio. Sólo hay que mirar que desde el año 2000 al 2015 no hemos dejado de batir a nivel del planeta cada año el récord de año más cálido, y 2016 el primer semestre ha sido el más cálido de toda la historia, cada año vamos superando esto. Con esto hay riesgo de incendios, lluvias torrenciales...otro elemento que afecta en la subida de la temperatura del mar es que existe también un impacto las temperaturas de las corrientes y de la superficie, que se genera también una mayor evaporación y por lo tanto como estamos viendo y como está demostrando la NOOA (la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, National Oceanic and Atmospheric Administration en inglés) es que los fenómenos ciclónicos en este lado del Atlántico van a ser más propios de aquí, es decir, que Canarias va a estar dentro de una zona cada día más vulnerable a estos escenarios que tenemos que seguir con lupa y trabajar a nivel internacional con estas agencias de investigación y diagnosticar sobre estos escenarios las medidas de adaptación y de mitigación que se requiere para hacer frente a todo esto.
P: En 2015 se cumplieron 10 años de la tormenta Delta, en Cabo Verde en septiembre de 2015 se registró un huracán, a principios de 2016 hubo una tormenta tropical al oeste de Canarias que se transformó en huracán, ¿estos fenómenos serán más cotidianos en esta zona del Atlántico y podrían afectar a las Islas? 10 años de la tormenta Deltaen Cabo Verde en septiembre de 2015 se registró un huracánhubo una tormenta tropical al oeste de Canarias que se transformó en huracán
R: Hay algunos negacionistas, que todavía los hay a pesar de que 196 partes que forman los miembros de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, tanto a nivel político como científico ya están demostrando lo que está pasando, a pesar de ello hay algunos negacionistas que cada vez que se habla de un dato de esto nos acusan de ser unos alarmistas. Aquí no se trata de ser alarmistas, se trata de ser muy prudentes y sobre todo de responder y de actuar sobre la base de datos científicos perfectamente demostrables y contrastables. Ahora mismo no puedo decir si pasado mañana va a haber un huracán en Canarias, sería imprudente por mi parte, pero sí tenemos los cambios documentados de los patrones meteorológicos de los últimos 30 años documentados por agencias de investigación científicas que demuestran que la formación de los huracanes que después terminan en Estados Unidos tras cruzar el Atlántico se forman en lugar de donde tradicionalmente se consolidaban, que es al oeste de Cabo Verde, pues cada vez con más frecuencia se están formando en latitudes más al norte de Cabo Verde, es decir, más hacia Canarias, y en latitudes en más al este de donde normalmente se consolidaban. Sí es cierto que hay una aproximación de esa evolución hacia el Archipiélago canario y Azores como por ejemplo vimos el último huracán que en lugar de formarse en Cabo Verde se formó en Canarias y en lugar de cruzar el Atlántico hacia el Caribe cogió hacia el norte y pasó por el entorno de Azores y Madeira.
P: Además en el caso de este huracán, el Alex, fue el primero que se formó en enero desde 1938el Alex
R: Exactamente. Es decir, el clima está cambiando de una manera radical en todo el planeta, lo estamos viendo en África, en el Ártico, en la Antártida, y esto evidentemente como dice la comunidad científica, está empezando. Desgraciadamente el hombre no reacciona hasta que tiene la máquina del tren a punto de arrollarlo a pesar de saber que viene porque se escucha. De lo que se trata es de trabajar sabiendo que viene de forma inevitable a mucha velocidad y no podemos esperar a que nos golpee porque el futuro de nuestras generaciones depende de esto. Y ya vamos tarde.
P: A finales de 2015 Gran Canaria sufrió unas lluvias torrenciales que ocasionaron daños en las infraestructuras de Telde y Las Palmas de Gran Canaria, ¿podrían ser más habituales?
R: En estas latitudes se van a producir dos fenómenos antagónicos con mayor intensidad y frecuencia. Por un lado está el aumento de las olas de calor extremo en vigencia y en aumento de temperatura y en episodios anuales. Y por otro lado un índice pluviométrico, es decir, fenómenos de lluvias menores en cuanto a frecuencia pero mayores en cuanto a intensidad. Eso es algo que están en los últimos informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, donde están anunciando que estos ya son fenómenos presentes que se van a intensificar: la alternancia de olas de calor extremos con lluvias torrenciales. La conjunción de estos dos factores, si además se añaden que las olas de calor extremo se suma también episodios de calima o contaminación, estamos hablando que esas olas de calor extremo van a ser más peligrosas para la salud pública que si estuvieran produciéndose sin esa conjunción sumada de polvo sahariano y de contaminación. Al mismo tiempo ese calor aumenta el riesgo de incendios, genera un impacto sobre la masa vegetal que en muchos casos la puede llegar a secar, y si le añadimos los efectos de las lluvias torrenciales, que no dejan de ser verdaderas avalanchas en el medio terrestre que aumentan la erosión, estamos ante un escenario que sumando los efectos de estos dos factores pues producen una alteración muy negativa al territorio en cuanto al mantenimiento de su vegetación, en cuanto a los riesgos de derrumbes y avalanchas, las infraestructuras, la agricultura...en la Cumbre del Clima asistí a discursos de jefes de estado de estados archipiélagicos, por ejemplo la Polinesia francesa, donde con lágrimas en los ojos e implorando, el jefe del estado clamaba por hacer algo con la máxima urgencia porque saben que si no se detiene el calentamiento global, este siglo muchas de sus islas van a desaparecer. Estamos hablando de un problema de la máxima magnitud a nivel humano en el mundo. No podemos mirar hacia otro lado porque estos nos pilla muy lejos, nos pilla a todos. Tenemos que ser solidarios y si sabemos que nosotros en Canarias estamos contribuyendo al calentamiento global porque las emisiones de gases de efecto invernadero que tenemos en Canarias triplican los porcentajes que nos permitía el Convenio de Kioto, pues hombre, ya es hora de que la voluntad política se transforme en la reducción progresiva y urgente del uso de combustibles fósiles para producir energías con fuentes renovables. Si hay algún lugar en el mundo donde eso se puede conseguir a muy corto plazo es Canarias, si no se hace simple y llanamente es porque no se quiere, porque no tienen voluntad política. Y eso es algo que tendremos que llevar sobre nuestras espaldas cuando hablemos en los foros internacionales sobre la implicación de Canarias en el cambio climático.
P: ¿Cómo ve que el Gobierno canario apueste por el gas como combustible de transición hacia las energías limpias?
R: El Gobierno de Canarias no tiene una implicación responsable en la lucha contra el cambio climático. Dada la situación de gravedad que existe hoy en el planeta tenemos que ser solidarios con el resto y velar por nuestros intereses, la máxima contribución que podemos hacer es abordar una transición sin fisuras y urgente hacia las energías renovables. Si hay algún lugar en el mundo que con las energías renovables se pueda funcionar ese se llama Canarias. Tenemos la undimotriz del oleaje, la mareomotriz de las mareas, la solar, la eólica, la geotermia...que dada la situación ahora mismo del planeta del cambio climático donde todos los postulados internacionales alertan de que hay que ir reduciendo la explotación y el uso de combustibles fósiles para no alcanzar esa subida de dos grados de temperatura con respecto a las medias globales desde 1990, pues evidentemente no está justificado en ningún caso seguir usando hidrocarburos, y en el caso de Canarias menos aún. Y nos da igual que nos digan fuel o gas, siguen siendo hidrocarburos, siguen contaminando y generando a Canarias una dependencia del exterior y por lo tanto nos hacen más vulnerables.
P: Precisamente es el Cabildo de Gran Canaria la institución que se cierra en banda al gas y apuesta por las renovables
R: Sí, pero vamos, por una cuestión de sentido común, y aquí esto está por encima de la política. Hay países y territorios en Europa que en proporción generan muchísima más energía procedentes de fuentes renovables cuando tienen la mitad de horas de sol que nosotros en Canarias. Que aquí se siga apostando por un hidrocarburo sólo se puede entender porque haya una connivencia con las multinacionales de hidrocarburos. Porque desde cualquier punto de vista climática, económica, de dependencia y por tanto de interés para las Islas, el gas no pinta absolutamente nada. Además, una de las pocas oportunidades que tienen el cambio climático para el hombres es precisamente el desarrollo de las energías renovables porque en Canarias las fuentes renovables se pueden generar y mantener con la creación de pequeñas y medianas empresas que funcionen en cada isla en el desarrollo y en el mantenimiento de esas pequeñas infraestructuras, y eso genera un volumen de trabajo y empleo que en ningún caso la genera la infraestructura de hidrocarburos.
P: La economía de Canarias depende del turismo, ¿cómo puede afectar el cambio climático a este motor?
R: Precisamente uno de los objetivos de este plan de acción que se tiene que diseñar de aquí a final de año para ponerlo en marcha con proyectos concretos en los próximos cuatro años es identificar este tipo de situaciones. Ahora mismo no puedo decir cómo puede afectar al turismo, pero sí puedo decir es que hay que poner todos los datos encima de la mesa sobre las olas de calor, el incremento del nivel del mar en las costas y cómo puede afectar eso a las playas, y todo eso pues evidentemente se tiene que procesar, poner encima de la mesa y trabajarlo con los mejores especialistas científicos y por supuesto también con la estrecha e imprescindible colaboración de los empresarios turísticos y de las administraciones públicas para buscar los mejores métodos de adaptación, es decir de cómo hacer frente a esos impactos y las respuestas que podemos dar para seguir manteniendo un turismo de calidad y que digamos esté diseñado y protegido en función de estos escenarios que se visualicen.
P: Canarias está en una región en la que se encuentran otros países como Marruecos, Mauritania, Senegal, Cabo Verde o la región portuguesa de Madeira, ¿se trabajará desde Gran Canaria con miras más globales?
R: El cambio climático es un fenómeno global y tiene que ser visualizado con políticas globales, para eso se celebran las cumbres del clima. No podemos abordar en solitario desde Gran Canaria un reto de la magnitud que tenemos cuando afecta a todo el planeta, a todo el Atlántico, a toda la Macaronesia, a todas las islas Canarias y entre ellas a Gran Canaria. Por supuesto que vamos a participar en la cumbre del clima y que vamos a trabajar en la búsqueda de la imprescindible cooperación con el resto de las islas Canarias, vamos a trabajar en la cooperación, y ya hay proyectos de investigación que están encima de la mesa con el resto de países del entorno, con Marruecos, Mauritania, Madeira y Azores, Senegal, Gambia, Cabo Verde...de hecho por ejemplo el ITC está trabajando en cambio climático en Marruecos con un proyecto sobre el agua, y también en un proyecto en Cabo Verde, están haciendo un trabajo extraordinario. El ITC es uno de los baluartes canarios del I+D+i y en cambio climático poseen un panel de expertos extraordinario a nivel de Europa. De lo que se trata es reconocer y aumentar con todos los apoyos posibles este tipo de trabajos como así lo están haciendo en distintos departamentos de las universidades canarias y de las reservas de la biosfera, el Cabildo de Gran Canaria obviamente van a trabajar con todos ellos.