El líder de UGT en Canarias, Gustavo Santana, que aspira a suceder a Cándido Méndez al frente de la organización, defiende que “sería un error” que el nuevo Gobierno que salga de las elecciones no reconozca un mayor papel a los sindicatos y no cuente con ellos para el nuevo ciclo.
Gustavo Santana (San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria, 1976) echa en falta que los políticos, en general, sean más claros respecto a si los sindicatos deben ser o no protagonistas del nuevo ciclo político, económico y social del país y respecto a si no solo les corresponde el papel de “garantes del trabajo”, sino también velar por el estado de bienestar.
También le gustaría que se pronunciaran sobre si creen que los sindicatos deben tener una “suficiencia económica” para poder desempeñar su tarea, como tienen en otros países europeos donde son atendidos a través de leyes de participación ciudadana.
Por ello, el aspirante a dirigir UGT les anima a que digan si son partidarios de aprobar una ley de participación institucional, como existe en algunas comunidades como Canarias, en la que se defina la función de los sindicatos en el marco del diálogo social.
Gustavo Santana subraya que, en este punto, “no hay lugar a equívocos”: El hecho de que los sindicatos reciban ayudas públicas no implica “para nada” que hagan lo que diga el Gobierno, porque “la naturaleza sindical es reivindicativa y así debe seguir siendo”.
El dirigente canario defiende que es preciso que la Unión General de Trabajadores salga de su congreso de marzo como una organización con “mucha influencia sindical, social y política”.
Por ello, entiende que a la hora de elegir a su nuevo secretario general, sería conveniente que UGT diese libertad a sus delegados para avalar candidatos (conforme a las actuales normas, para ser candidato, cada aspirante debe contar el aval de al menos 150 de los 600 delegados).
Santana cree que su organización se equivocaría si la participación en el congreso “se encorsetase” por estrategias que, “aun siendo legítimas, pueden perjudicar el que el sindicato se ponga en hora con respecto al cambio de ciclo político”.
El líder de UGT de Canarias invita a los otros dos precandidatos a dirigir el sindicato, Miguel Ángel Cilleros y Josep María Álvarez, a consensuar los cambios en los estatutos para decidir el modelo de organización que quieren para el futuro.
Sin embargo, Santana ya advierte de que no se retirará a cambio de un puesto en la nueva Comisión Ejecutiva Federal de UGT, pues su intención es consensuar los cambios.
En cuanto a su candidatura, explica que ha hablado con todas las personas que ocupan las secretarías generales tanto de federaciones como de uniones territoriales y de uniones estatales, a las que ha transmitido que el cambio que propone no significa solo un reagrupamiento de sectores, como se acordó en el comité confederal, ni decidir las funciones de las uniones territoriales.
El cambio, defiende Santana, también pasa por debatir la forma en la que los recursos del sindicatos tienen que llegar de forma nítida a los afiliados y a los representantes de los trabajadores, y es preciso discutir cómo avanzar hacia “más democratización interna”.
Además, a su juicio, los afiliados tienen que sentirse protagonistas de las decisiones en cuestiones fundamentales, como la negociación colectiva, y también hay que “cerrar filas” para buscar elementos de solidaridad material y económica para ayudar a los órganos sindicales que pasen por momentos difíciles.
En cuanto a la composición de la próxima ejecutiva de la UGT, Gustavo Santana es partidario de que tengan un peso importante mujeres y jóvenes, colectivos más afectados por la crisis, y se refleje un equilibrio generacional.