La recién creada Agrupación Socialista Gomera (ASG), formación liderada por el histórico dirigente del PSOE Casimiro Curbelo, tan sólo necesitó el respaldo de 5.089 ciudadanos de la isla colombina en las elecciones celebradas el pasado 24 de mayo para conseguir tres escaños en el Parlamento de Canarias. Un diputado por cada 1.696 votos. Ciudadanos, que también concurría a los comicios autonómicos por primera vez en el Archipiélago, se quedó fuera de la Cámara regional a pesar de multiplicar por diez los apoyos de ASG y contabilizar 53.981 votos en todas las Islas. No superó por décimas la barrera regional del 6%.
Con un dato tan contundente y revelador, el debate sobre el sistema electoral canario ha cobrado más fuerza en la sociedad isleña desde el 24M. El foro cívico Demócratas para el Cambio, que nació hace ocho años para denunciar la “desigualdad y desproporcionalidad” en el voto de los canarios, está encauzando la “demanda de movilización por parte de la ciudadanía” y ya prepara acciones- que se desarrollarán antes de la constitución del Parlamento- para promover una nueva ley electoral, según ha explicado a Canarias Ahora uno de sus portavoces, el médico Vicente Mujica.
“Hay que desterrar el concepto que se ha trasladado durante más de treinta años de que se deben compensar los déficits de las islas no capitalinas (Fuerteventura, Lanzarote, La Palma, La Gomera y El Hierro) a través de su representación en el Parlamento”, sostiene. El modelo electoral canario se basa en la denominada triple paridad, que distribuye los escaños bajo tres condiciones: cada una de las provincias (Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife) debe tener 30 diputados; cada una de las islas capitalinas (Gran Canaria y Tenerife), 15, y la suma de los escaños de las islas no capitalinas (que representan el 17% de la población) debe equivaler a la de las capitalinas.
Mujica explica que, excluyendo a las comunidades de una sola provincia, Gran Canaria y Tenerife son, de las más de 60 circunscripciones de todo el territorio español, las “peor representadas” en un parlamento autonómico y que las otras cinco islas del Archipiélago ocupan los primeros lugares en este índice.
Para demostrar el “sinsentido” que, a su juicio, supone esta sobrerepresentación de las islas no capitalinas en la Cámara regional, el portavoz de Demócratas para el Cambio propone el ejercicio de extrapolar el esquema al Congreso de los Diputados. “Canarias es una región ultraperiférica, que tiene problemas para el abastecimiento, para trasladar a sus ciudadanos a Madrid... ¿Qué pasaría si dijéramos que queremos cinco veces más diputados? No puedes votar con cuatro o cinco veces más capacidad que el resto de la nación”, expone Mujica, que precisa que para corregir esos déficits el Estado ha dotado a Canarias de un Régimen Económico y Fiscal (REF) especial. “Todo se ha estudiado, se ha negociado y se han buscado soluciones específicas, en las islas no capitalinas debería pasar lo mismo”, argumenta.
Demócratas para el Cambio no plantea un modelo cerrado para la reforma electoral. “Si se impone, no se avanza”, justifica Mujica. Propone, eso sí, tres cuestiones básicas como punto de partida para acometer esta empresa: que la reforma sea a través de una ley , que se elimine la “alta desproporcionalidad y desigualdad” en el voto y que se supriman “las elevadas restricciones de acceso”, reduciendo el número y el nivel de las barreras electorales.
Este foro cívico promueve desde el año pasado el denominado Pacto por la Democracia, al que se han adherido numerosos ciudadanos, organizaciones y partidos políticos. Entre ellos no se encuentran CC, PSOE y PP. De los dos primeros aún no ha obtenido respuesta. Los conservadores se borraron la víspera de la firma del acuerdo (5 de junio) “sin más explicaciones”. Y así hasta ahora. “CC (la gran beneficiada en el actual sistema electoral) es la que tiene, en definitiva, una posición más coherente, no quiere cambiarla y no hace nada para ello. Pero no es la misma posición del PP y del PSOE, que sí han hablado de reforma. Quizás es ahí donde tiene que haber un cambio”, afirma.
El concurso de estos dos partidos se antoja fundamental para una reforma electoral que requiere el apoyo de dos tercios del Parlamento regional. “Vamos percibiendo que esto no es una cuestión de mayorías. Es cierto que se necesitan los dos tercios, pero no es eso, es la voluntad de querer hacerlo y de que la ciudadanía muestre que verdaderamente esto le importa. Si fuera una demanda ciudadana muy importante, que lo está siendo cada vez más, esa mayoría se lograría”, sentencia convencido Mujica.
El portavoz de Demócratas para el Cambio rechaza la propuesta de reforma estatutaria planteada por los aún socios de Gobierno en Canarias, CC y PSOE, que pasa por reducir las barreras electorales a la mitad, el 3% regional y el 15% insular. “Es muy limitada. En 1996 las barreras ya estaban al 3 y el 20%. Toda esa grandísima reforma es que nos quedamos como estábamos en 1996, eso sí, quitándole un 5% a la insular”, señala.
Sobre las recientes declaraciones de Paulino Rivero, presidente en funciones del Gobierno de Canarias, en las que manifestaba que era necesario acometer la reforma electoral “cuanto antes”, Mujica se limita a respaldarlas. “Nos parece fenomenal. Sumamos. Cuanta más gente diga eso, mejor”.
Demócratas para el Cambio, que ya ha recogido más de 25.000 firmas en la plataforma change.org para pedir la igualdad de voto en Canarias, celebra este jueves a partir de las 20.00 horas un acto en el Club La Provincia de Las Palmas de Gran Canaria para explicar las consecuencias de las pasadas elecciones desde el punto de vista del sistema eectoral canario y para detallar el calendario de movilizaciones.