La fuerza que emana de la suma del talento físico y natural de Pau Gasol para jugar al baloncesto, tan grande como jamás se vio otra en el mundo de la canasta patria, convierte al espigado deportista de Sant Boi en un líder por decreto. Tanto en sus equipos (Cornellá, Barça, Memphis Grizzlies, Los Ángeles Lakers y ahora Chicago Bulls, donde lo es, con la venia de Rose y Noah, aún sin debutar) como, por supuesto, en la selección española. Faro indiscutible de un equipo, el nacional español, que lleva desde su incorporación (2001) compitiendo al mayor de los niveles posibles, su discurso, tan contadas y medidas como son sus comparecencias informativas, se sigue al pie de la letra. Especialmente por sus compañeros de vestuario, tan grande es su ascendente en el equipo que ni siquiera le hace falta alzar la voz para imponer su voluntad. El silencio es absoluto cuando habla. La veneración, dentro y fuera de tan triunfante vestuario, es total.
Llegó hace dos días la Selección a Granada, donde jugará los partidos de la primera fase de la muy próxima Copa del Mundo. El alapívot, con dos anillos de la NBA como más brillantes esferas de una corona de dorados laureles, sentía que España, pese a ganar previamente a Canadá (82-70) y Angola (79-70), necesitaba “coger ritmo, recuperar sensaciones, elevar la intensidad en el juego”. Resumiendo: el equipo de Juan Antonio Orenga necesita jugar mejor. Sin más. Para ello, nada mejor hasta ahora que la selección turca, actual subcampeona del Mundo, siempre peligrosa, ni que se tuvieran poco en cuenta las bajas de dos ilustres como Ilyasova y Turkoglu. El mismo grupo de jugadores que el jueves les recibirá en la preciosa Estambul.
El discurso de Gasol, previo al partido ante la selección otomana, hizo las veces de despertador para un grupo de jugadores un tanto aletargados, como guardándose demasiadas fuerzas. Por eso, el 7-0 o 12-4 que registró el marcador de la noche de este martes, con un inspiradísimo Navarro, fue el mejor ejemplo de que el discurso de Gasol había calado en el grupo.
Pronto empezaron, claro, las rotaciones. “Estamos midiendo mucho los minutos de juego para que todos lleguemos lo mejor posible al inicio del Mundial”, reconoció al final del envite el propio Navarro. Pedía Pau que su equipo fuera cogiendo el ritmo, y así sucedió. Sobre todo en defensa, donde se antoja difícil, por no citar el siempre arriesgadotérmino “imposible”, superar a los colosos Marc Gasol y Serge Ibaka.
Decir que Pau Gasol es un jugador blando atrás supone un empate con la blasfemia, mientras que el coraje de Felipe Reyes no tiene comparación. Ahí, sí, España parece imbatible.
Luego está el talento ofensivo de España. Navarro, Rudy, los Gasol, Llull, Sergio Rodríguez, Ricky Rubio... Canastas de todas las formas, colores, y sabores. Hasta Pau es capaz de meter triples, como aquel que puso el 62-44 en lo más alto del Palacio de los Deportes de Granada. De videoteca fue la asistencia de Marc a Felipe para el 73-55. Un talento infinito en ataque que no se ve con el marcador final (77-55) pero que refleja el nivel de inteligencia de la selección española. Habló su líder. Con naturalidad, como su talento. Actuando en consecuencia. Y con un grupo que cree en el discurso del mejor líder de su historia. En un confortable habitación de hotel granadina, con su inseparable Navarro al lado, esta noche volvieron a sentirse los amigos más felices del mundo, unidos por el baloncesto para regocijo de todo un país. Un largo día llega a su fin. Gasol habla para dar las buenas noches. Silencio...
Ficha técnica:
77 - España: Rodríguez (3), Rudy (1), Navarro (15), Marc Gasol (14), Ibaka (6) -cinco inicial- Pau Gasol (9), Calderón (7), Reyes (9), Claver (2), Rubio (4), Llull (7), Díez (-).
55 - Turquía: Tunceri (2), Osman (5), Preldzic (12), Gonlum (2), Asik (11) -cinco inicial- Balbay (-), Guler (6), Ermis (-), Hersek (-), Savas (6), Arslan (3), Cetin (2), Akyol (5), Aldemir (1).
Parciales: 20-14, 19-10 (39-24, descanso), 17-16 (56-40, final tercer cuarto), 21-15 (77-55, final).
Árbitros: García Ortiz, Peruga y Yilmaz. Sin eliminados.
Incidencias: Partido amistoso preparatorio para la Copa del Mundo, disputado en el Palacio de los Deportes de Granada ante más de 10.000 espectadores. Lleno.