Un Juzgado de Telde ha declarado “indigno” de recibir indemnización al padre de dos hermanas fallecidas en el accidente de Spanair ocurrido en agosto de 2008, al estimar la queja presentada por su expareja, que demostró que nunca se había ocupado de sus hijas.
Su sentencia ha sido aportada por la madre de las dos jóvenes al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, en una de las dos vistas previas celebradas este miércoles en las que los familiares de doce de los fallecidos reclaman a Mapfre, la aseguradora de la aerolínea, un total de 183 millones de euros.
La abogada Clementina Hernández, que en su demanda representa los intereses de familiares de ochos de los fallecidos, entre ellos los de la madre de esas dos chicas, ha pedido al juez que tenga en cuenta esta sentencia, que es firme, para que esa persona no pueda recibir cantidad alguna.
Fuentes de la aseguradora han indicado a Efe que se pagó a esta persona en su día, por entender que, como padre, tenía derecho a ser indemnizado, pero también han precisado que si esa petición se hubiera producido hoy, “sin duda”, no se atendería.
Las fuentes además han indicado que, si la familia de las fallecidas quiere reclamar el dinero que se pagó a ese ciudadano, se trataría de un procedimiento entre ellos, pues la aseguradora en este caso es parte ajena.
La madre de las niñas, que ha acudido hoy a la vista, ha manifestado a Efe que en el accidente perdió a sus dos hijas de 18 y 14 años, y a un nieto de meses.
La progenitora ha manifestado que se separó del padre de las niñas, con el que nunca se casó, porque la maltrataba, y que cuando ocurrió el accidente este se personó como padre, pero ella, al ver que quería aprovecharse de la situación, lo denunció.
La madre consideró que no era justo que, después de no haber hecho nada por ellas, se beneficiara del accidente, cuando nunca ejerció como padre.
“Él nunca se preocupó de ellas, siempre se desentendió, por lo que no tenía derecho a percibir esa indemnización”, ha afirmado la progenitora, quien ha dicho que el Juzgado de Telde “le ha dado alegría de decir de forma firme que es una personas indigna” tener derecho a esa indemnización.
Esta madre, que tiene una tercera hija que es la que le ha ayudado a seguir adelante, así como su familia, amigos y compañeros, ha señalado que el accidente marcó un antes y un después en su vida, y ha recordado que el viaje fue un regalo de cumpleaños del padrastro, porque tenían la ilusión de conocer a una hermana suya que vivía en Madrid, hija de su padre biológico, de cuya existencia se enteraron a través internet.