LONDRES, 28 (EUROPA PRESS)
El primer ministro británico, Gordon Brown, no levanta cabeza y este miércoles se convirtió en el protagonista involuntario de la jornada electoral tras llamar “intolerante” a una votante laborista que le increpó sobre cuestiones como la inmigración y la delincuencia durante un acto de campaña. El líder laborista, que no sabía que el micrófono seguía abierto y que sus palabras eran grabadas, se ha apresurado a pedir disculpas.
Todo ocurrió esta mañana en un acto en Rochdale (norte de Inglaterra), durante el que Brown intercambió unas palabras con Gillian Duffy, una mujer de 65 años. Mientras entraba en el coche, y sin percatarse de que seguía llevando el micrófono de la cadena Sky News y que éste estaba abierto, el primer ministro trasladó a un ayudante su malestar por el intercambio que había mantenido con la mujer.
“Ha sido un desastre, nunca deberían haberme puesto con esa mujer, ¿de quién fue la idea? Es ridículo”, señaló molesto Brown. Al preguntarle su ayudante el por qué de su malestar, replicó: “es simplemente el tipo de mujer intolerante que dice que solía ser laborista”.
Posteriormente, durante una entrevista en BBC Radio 2 y tras escuchar sus propias palabras, el primer ministro no dudó en disculparse. “Pido disculpas si he dicho algo que haya sido hiriente”, afirmó. Posteriormente, llamó por teléfono a la mujer para disculparse en persona por lo sucedido.
Por su parte, la mujer agraviada expresó su malestar tras escuchar lo que había dicho de ella el primer ministro. “Estoy muy ofendida, él es una persona educada, ¿por qué ha salido con palabras como esas?”, se preguntó. “Se supone que dirige el país y está llamando a una mujer corriente que va y le pregunta algo que mucha gente querría preguntarle (...) y va y me llama intolerante”, le reprochó.
La mujer había explicado previamente a la prensa tras hablar con Brown que había sido votante laborista durante toda su vida y que Brown le había parecido “muy agradable”.
Pese a que el acto, en el que el Partido Laborista buscaba un contacto más cercano de Brown con los votantes, no salió lo bien que se esperaba, un portavoz del primer ministro aseguró que se harán otros de este tipo. Según el portavoz, Brown “se estaba desahogando en el coche tras una conversación difícil”. “Este es precisamente el tipo de conversaciones que es importante en una campaña electoral y que seguirá manteniendo con los votantes”, aseguró.
Desde el Partido Conservador y el Liberal Demócrata se han apresurado en echar leña al fuego. El responsable de Finanzas de los 'tories', George Osborne, subrayó que “esto es lo que pasa en las elecciones generales, que revelan la verdad sobre las personas”. Por su parte, el líder liberaldemócrata, Nick Clegg, consideró que “uno debería siempre intentar responder las preguntas de la mejor manera posible. Fue grabado diciendo lo que ha dicho y tendrá que responder por ello”.
Por su parte, el ministro de Negocios y jefe de campaña de los laboristas, Lord Peter Mandelson, aseguró que Brown se siente “mortificado” por el daño causado a Duffy. “Ha sido muy desafortunado que se grabaran unas palabras en las que no creía. Pero debería ser juzgado por cómo respondió y por eso se disculpó inmediatamente”, afirmó a la BBC.