KABUL, 2 (Reuters/EP)
Cientos de afganos han salido este domingo a las calles de Kabul para condenar los recientes bombardeos transfronterizos de la artillería afgana y denunciar la implicación de los servicios secretos paquistaníes en el atentado que costó la vida al expresidente afgano y principal responsable de la negociación con los talibán, Burhanuddin Rabbani.
Las relaciones bilaterales sufren un deterioro cada vez mayor a raíz de las acusaciones de Estados Unidos y Afganistán contra el Interservicio de Inteligencia (ISI), el servicio secreto paquistaní, al que acusan tanto de participar en la muerte de Rabbani como de apoyar a la red Haqqani, uno de los grupos insurgentes afganos más importantes.
La manifestación, que ha durado una hora, ha estado vigilada por un importante dispositivo de seguridad y no se han producido incidentes. Sin embargo, los manifestantes corearon consignas como “Muerte al Pakistán” o “Muerte al ISI”.
“Pakistán y su ISI deben interrumpir su injerencia en Afganistán. Nuestra paciencia se agota”, ha clamado un joven estudiante universitario afgano, Daud Kodamani. “Combatir a los enemigos de nuestro país no es nada nuevo para los afganos y Pakistán es otro enemigo con el que luchar”, ha afirmado.
El propio presidente afgano, Hamid Karzai, insinuó este sábado en un discurso que quizá debería negociar la paz directamente con Pakistán en lugar de con los talibán.
Además, Pakistán ha disparado cientos de obuses contra territorio afgano en los últimos meses. Islamabad argumenta que son iniciativas para defenderse de la insurgencia activa a ambos lados de la frontera, pero las autoridades afganas han denunciado que estos bombardeos provocaron en junio y julio al menos 42 víctimas civiles.