El Gobierno de Ecuador ha decretado el estado de excepción en el país en respuesta a los disturbios registrados este jueves y que, según el presidente Rafael Correa, se deben a un “intento de golpe de Estado”, al tiempo que ordenó al Ejército tomar las medidas necesarias para garantizar el orden.
“Las Fuerzas Armadas están tomando todas las medidas dentro de la Constitución para garantizar el orden público”, informó el ministro ecuatoriano de Seguridad, Miguel Carvajal, en declaraciones a la prensa. “Para ello hemos declarado el estado de excepción”, reiteró.
Según indicó, los militares “tienen la orden de salir a las calles a mantener el orden constitucional”, por ser “leales al orden Constitucional” que “han expresado con sus actos y esta no es la excepción”.
En medio de las protestas promovidas por policías, el jefe del Comando de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Ernesto González, dio un espaldarazo al Gobierno de Correa y aseguró que los militares están “subordinados” a la “máxima autoridad que es el señor presidente de la República”.
Los disturbios se iniciaron tras una manifestación de policías que reivindicaban la derogación de la Ley de Servicio Público, que busca homologar los sueldos de todos los funcionarios públicos. Correa, que resultó herido tras acudir al regimiento policial donde se producían los disturbios, denunció que se encuentra asediado en un hospital por los sublevados.
La policía ecuatoriana hiere al presidente Correa
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha resultado herido durante los disturbios registrados este jueves en Quito tras una manifestación de las fuerzas de seguridad y se encuentra en el hospital, según informó el diario El Universo.
El mandatario sufrió los daños después de que los manifestantes lanzasen bombas lacrimógenas y aparentemente ha recibido varios golpes con botellas, añadió el Canal Uno.
Correa tuvo que abandonar el Regimiento número 1 de la Policía, donde había acudido para dialogar con los agentes, entre fuertes medidas de seguridad.
Alrededor de 800 oficiales se encontraban en el exterior del edificio, en el marco de una protesta para que se diese marcha atrás a la Ley de Servicio Público.
El presidente defiende esta normativa que busca homologar los sueldos de todos los funcionarios públicos restando, en algunos casos, ciertas bonificaciones que serían compensadas con un mejor salario.
La emisora de radio Sonorama informó también de que el general de la Policía Freddy Martínez estaba siendo atendido por una herida en la cabeza.
Por su parte, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha expresado su apoyo al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, “ante las noticias de un intento de golpe de Estado” en Ecuador después de las protestas que están protagonizando policías y soldados tras la aprobación de una ley que les retira algunos beneficios.
“Ante las noticias de un intento de golpe de Estado en la República de Ecuador, el Gobierno de España quiere condenar firmemente cualquier ruptura de la legalidad constitucional y reitera su apoyo al Gobierno legítimo y a las instituciones democráticas de Ecuador”, reza el escueto comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.