MOSCÚ, 24 (Reuters/EP)
El Gobierno Ecuador está preocupado por el estado de salud del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y ha pedido a Reino Unido que le garantice un traslado seguro desde la Embajada ecuatoriana en Londres al hospital en caso de que necesite tratamiento médico, ha declarado el viceministro de Exteriores de Ecuador en Moscú.
La emisora 'La Voz de Rusia' ha emitido las palabras de Marco Albuja Martínez que afirma que “Assange está notablemente más delgado y estamos muy preocupados por su salud”, declaraciones confirmadas por la Embajada ecuatoriana en Moscú.
“Si se pone enfermo tendremos que hacer frente a dos alternativas: tratar a Assange en la Embajada u hospitalizarle”, ha explicado el viceministro. “Se trata de una situación muy grave ya que puede afectar a los derechos humanos de Assange”, ha continuado.
Ecuador ha solicitado al Ministerio de Asuntos Exteriores británico un salvoconducto que permita trasladar a Assange a un hospital, en caso de que sea necesario, sin que éste pierda su estado de refugiado, lo que le permitiría regresar a la legación ecuatoriana sin ser arrestado durante el trayecto.
“El Reino Unido aún no ha dado el visto bueno a nuestra petición, pero la está estudiando”, ha indicado Albuja Martínez. Ecuador está satisfecho de que el Reino Unido “no haya rechazado categóricamente” su petición. “No ejerceremos presión sobre ellos y esperaremos pacientemente su respuesta, de tal modo que Assange pueda recibir asistencia médica en caso de que la necesite”, ha concluido el viceministro.
Assange, que causó la indignación de Estados Unidos tras filtrar miles de cables diplomáticos a través de Internet, fue detenido en diciembre de 2010 después de que Suecia emitiera una orden de extradición contra él, para responder ante las acusaciones de violación y acoso sexual vertidas por dos mujeres.
Assange niega estas acusaciones y teme ser transferido a los Estados Unidos, donde podría enfrentarse a cargos penales castigados con la pena de muerte, una vez extraditado a Suecia.
El australiano, de 41 años, rompió las condiciones de su libertad bajo fianza al entrar en la embajada de Ecuador en Londres en junio, poco después de quedarse sin recursos legales para evitar su extradición al país nórdico. Ecuador le concedió más tarde asilo político. Desde entonces, Assange vive recluido en la Embajada del país sudamericano, ya que si sale a la calle corre el riesgo de ser arrestado.