WASHINGTON, 8 (Reuters/EP)
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra norteamericano, George Casey, teme que pueda producirse una reacción violenta contra militares norteamericanos, según declaró el domingo en referencia al tiroteo que tuvo lugar en Fort Hood, Texas, y cuya comisión fue atribuida al comandante musulmán de 39 años Nidal Malik Hasan. Casey advirtió sobre peligrosidad de extraer conclusiones precipitadas sobre si fueron creencias religiosas las que motivaron al oficial, psiquiatra de profesión, acusado a matar a 13 personas y herir a otras 30.
“Me preocupa que este aumento de especulaciones pueda causar una reacción en contra de algunos de nuestros soldados musulmanes. He solicitado a los mandos del Ejército que tengan cuidado con eso”, señaló Casey en declaraciones al canal de televisión estadounidense CNN.
“Nuestra diversidad, no sólo en el Ejército, sino en nuestra nación es una fortaleza. Esta tragedia fue horrible, pero si nuestra diversidad se viese herida, creo que sería todavía peor”, afirmó Casey a la cadena norteamericana NBC.
En esa línea se expresó el sábado el presidente estadounidense, Barack Obama, que recordó a los 13 fallecidos en su discurso semanal, en el que aseguró que todos los estadounidenses, sin importar raza o credo, están unidos por el patriotismo, tratando así de zanjar la polémica.
Casey no explicó sin embargo, en sus declaraciones a los medios lo que el Ejército estadounidense sabe sobre el comportamiento de Hasan antes del jueves del tiroteo en Fort Hood, asegurando que ese tipo de cuestiones serían respondidas por los investigadores que estudian el caso.
Nidal Malik Hasan, un psiquiatra del Ejército de 39 años de edad, disparó el pasado jueves indiscriminadamente contra sus compañeros de la base Fort Hood, la más grande de Estados Unidos, con dos pistolas, una de ellas semiautomática. Tras el tiroteo fue ingresado en un hospital, herido tras recibir varios disparos efectuados por una policía, y permanece herido pero estable.
Hasan estaba “mortificado” por la idea de tener que sumarse a una misión de Estados Unidos en el extranjero, probablemente en Irak o Afganistán, según reveló Nader, su primo, en declaraciones recogidas por el diario 'New York Times'. Actualmente, el Ejército estadounidense y el FBI están investigando si el autor del tiroteo es también el responsable de unos comentarios publicados en Internet en los que se elogia la “causa noble” de los terroristas suicidas, según informan los medios de comunicación estadounidenses.
Hay aproximadamente 3.000 musulmanes en las Fuerzas Armadas, en la Guardia Nacional y en la reserva, según Casey, aunque los musulmanes continúan siendo una pequeña minoría entre los militares estadounidenses.