WASHINGTON, 7 (Reuters/EP)
Un sirio que ha estado recluido en la prisión militar de Estados Unidos en la bahía de Guantánamo, Cuba, ha denunciado al secretario de Defensa, Robert Gates, y a ex altos cargos militares, con el fin de recibir una compensación por haber sido torturado y sometido a un tratamiento inhumano durante los nueve años que estuvo en la prisión.
Abdul Rahim Abdul Razak al Janko, de 32 años, fue puesto en libertad el pasado mes de octubre después de que lo ordenara un tribunal estadounidense, a pesar de que el Gobierno afirmaba que había sido miembro de Al Qaeda en Afganistán.
Janko ha denunciado a Gates y a varios altos cargos y ex altos cargos tanto del gobierno de George W. Bush como del de Barack Obama, entre ellos al ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, a quienes considera responsables de su tortura y de violar las Convenciones de Ginebra.
“Estados Unidos y sus funcionarios son responsables de las violaciones de los Derechos Humanos que ha sufrido”, dice la denuncia hecha pública este jueves.
El portavoz del Departamento de Justicia, Dean Boyd, dijo que está revisando la denuncia y que responderá ante los tribunales. El Pentágono no ha sido localizado para hacer reacciones.
Janko llegó a Afganistán en 1999 procedente Emiratos Árabes Unidos después de una disputa familiar, y esperaba que los grupos humanitarios le ayudaran a ir a Europa.
En el año 2000 fue apresado y torturado por los talibán, que le obligaron a confesar que espiaba para Estados Unidos e Israel, según la denuncia. En 2001, tras el derrocamiento de los talibán, fue liberado.
Sin embargo, en enero de 2002, el fiscal general estadounidense, John Ashcroft, y el director del FBI, Robert Mueller, acusaron a Janko de tener vínculos con Al Qaeda, después de encontrar un vídeo de él. Estuvo bajo detención en Kandahar, Afganistán, antes de ser transferido a Guantánamo.
Janko acusa a varios funcionarios estadounidenses de orquestar y supervisar sus torturas, como que le orinaran encima para privarle del sueño, palizas y duros interrogatorios. La denuncia añade que intentó suicidarse en 17 ocasiones.