El hijo de uno de los fundadores del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) confesó este martes que durante más de diez años ha trabajado como espía para el servicio de seguridad interior de Israel, el Shin Bet, al que suministró durante ese periodo información sobre los planes terroristas de la milicia palestina.
En una entrevista exclusiva para la cadena CNN, Mosab Yousef explicó su historia y justificó su colaboración con los servicios secretos israelíes debido a la “extrema crueldad” utilizada por Hamás contra sus propios milicianos y a que el movimiento islámico “mataba a personas sin razón alguna”.
Afincado en Estados Unidos desde 2007, Yousef reveló por qué había trabajado en secreto para Israel y promocionó el libro que va a publicar, Hijo de Hamás, en el que detalla cómo después de ser detenido y torturado por los servicios secretos hebreos le propusieron trabajar como espía.
“Me ofrecieron que trabajase para ellos. Mi objetivo era el de ser un agente doble y atacarles desde dentro”, reconoció durante la entrevista. Sin embargo, después de sufrir abusos físicos por parte del Shin Bet, los responsables de la milicia palestina decidieron llevarle a un centro de detención en el que “Hamás torturaba a miembros de Hamás, y aquello me hizo estar confuso sobre quién era realmente mi enemigo... y finalmente acepté unirme al Shin Bet”.
Su padre, Sheij Yousef, que es uno de los líderes de la milicia palestina y lleva varios años cumpliendo condena en una cárcel israelí, escribió recientemente una carta pública en la que asegura que toda su familia condena “total y rotundamente” el comportamiento del mayor de sus hijos.
Cuestión moral
Durante la entrevista, el hijo del fundador de Hamás explicó que su decisión se había debido a cuestiones morales y admitió que su familia nunca entendió el acercamiento hacia el gran enemigo histórico, Israel.
“Mi gente nunca entendió aquello”, reconoció Yousef. “Pero el Shin Bet está comprometido con una Constitución, mientras que Hamás ataca a civiles. Hay una gran diferencia entre perseguir terroristas y perseguir a civiles”, añadió.
“Como agente del Shin Bet proporcioné información que ayudó a realizar arrestos. Si no lo hubiese hecho, las detenciones habrían sido aleatorias. Para dar detalles sobre una persona en particular siempre puse como condición que no se matara a esa persona”, afirmó en su diálogo con la periodista Cristina Amanpour.
Yousef se reafirmó en la convicción de haber hecho lo correcto porque “en diez años trabajando para el Shin Bet no he sido responsable de la muerte de un solo terrorista. Me preocupa mi gente, mi problema era con la ideología (de Hamás)”.
En agosto de 2008, Mosab Yousef se convirtió al cristianismo arguyendo razones espirituales. “Tiempo después me hice cristiano. Durante aquellos primeros meses (como agente de Israel) le daba vueltas al principio de amar al enemigo igual que al prójimo. Y vi que mi enemigo, o quien yo pensaba que era mi enemigo, había demostrado tener coherencia y una responsabilidad mucho mayor que la de mi gente”.
El Gobierno israelí no ha confirmado esta información, aunque se conoce que el 'modus operandi' de sus servicios secretos es el de tratar de penetrar en la mayor medida posible y de una forma secreta en las filas enemigas para obtener información, recuerda CNN.