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La Iglesia italiana cree que el 'caso Ruby' crea una “angustia moral” en la población

ROMA, 24 (EUROPA PRESS)

El presidente de la Conferencia Episcopal italiana, el cardenal Angelo Bagnasco, ha considerado este lunes que el país “mira asustado a los actores de la escena pública” y respira una “evidente angustia moral” después del escándalo del 'caso Ruby', la joven marroquí que, según la Fiscalía de Milán, habría mantenido relaciones sexuales con el primer ministro, Silvio Berlusconi, cuando era menor.

La Fiscalía ha abierto un proceso contra el primer ministro por supuesta prostitución de menores y ha sacado a la luz las fiestas celebradas por el primer ministro en su villa de Arcore, en las que habrían participado varias prostitutas.

Por ello, la Iglesia italiana ha afrontado este tema en la Asamblea del Consejo permanente de la Conferencia Episcopal, celebrada en la ciudad de Ancona. Bagnasco ha subrayado que el país “necesita superar esta fase convulsa” en la que se mezclan “la debilidad ética con la fibrilación política e institucional” en la cual “los poderes no sólo se miran con desconfianza sino que se tienden trampas”.

Con respecto al primer ministro y sus fiestas de Arcore, el cardenal Bagnasco ha insistido en que “cualquiera que asume un mandato político debe ser consciente” de la “medida y la sobriedad” así como de la “disciplina y el honor” que su cargo comporta.

Además, el cardenal ha sostenido que “se multiplican las noticias sobre comportamientos contrarios al decoro” y se exhiben rumores “de estilos no compatibles con la sobriedad y la corrección” mientras muchos se preguntan “a qué se debe esta ingente mole de instrumentos de investigación”.

La vida en democracia, ha asegurado el cardenal Bagnasco, se compone “de delicados y necesarios equilibrios” y se apoya “sobre la capacidad por parte de algunos de autolimitarse, de mantenerse con sabiduría en los límites de sus propias prerrogativas”.

Por ello, el cardenal ha pedido que la política italiana “se mueva en una perspectiva de responsabilidad” con la disponibilidad de evitar la “búsqueda del propio interés” para perseguir “el bien del país” y ha recordado que la crisis económica “no ha terminado” en Italia. Además, el cardenal ha subrayado que es necesario “rechazar las intimidaciones de la mafia”.