JERUSALÉN, 28 (EUROPA PRESS)
El presidente de Israel, Simon Peres, ha afirmado este jueves que el acuerdo alcanzado por Hamás y Al Fatá para formar un gobierno interino palestino y celebrar elecciones es un “error fatal”, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, lo considera fruto del “pánico”.
Al Fatá, que gobierna en Cisjordania, y Hamás, que controla la Franja de Gaza, anunciaron este miércoles que, después de cuatro años enfrentados, habían decidido reconciliarse.
Peres ha declarado a varios medios de comunicación internacionales que la comunidad internacional no va a poder respaldar la creación del futuro Estado palestino si éste está gobernado en parte por “una organización terrorista”, en referencia a Hamás.
“Esta decisión es un error fatal”, ha manifestado el presidente israelí, que ha añadido que los comicios palestinos podrían derivar en que “una organización terrorista gobierne en Gaza y Judea y Samaria (Cisjordania)” y en “el triunfo de las políticas de Hamás”.
Esto último significaría que “se seguirían disparando cohetes (contra territorio israelí, que seguiría muriendo gente inocente y que Irán, que apoya y financia el terrorismo en la región seguiría interviniendo”, ha precisado. A su juicio, el acuerdo de unidad “podría provocar una regresión e impedir la formación de un Estado palestino”.
“Nos habría gustado que el pueblo palestino se uniera, pero por la paz”, ha indicado Peres, para quien el acuerdo alcanzado el miércoles “lleva a una división clara entre dos grupos palestinos, uno que quiere la paz y otro que aboga por la destrucción de Israel”.
“Uníos por la paz, en lugar de dar una imagen de unidad que os impedirá avanzar en ninguna dirección. La decisión está en vuestras manos, y no debemos perder la oportunidad que existe para lograr la paz”, ha dicho a los palestinos.
ACUERDO FRUTO DEL “PÁNICO”
Lieberman, por su parte, considera que el acuerdo entre Al Fatá y Hamás es consecuencia del “pánico” de los dirigentes palestinos ante la situación de inestabilidad generada en algunos países de Oriente Próximo y el norte de África, donde ha habido o está habiendo protestas y revueltas populares.
Según el ministro de Exteriores israelí, Hamás se ha visto presionado por lo que está ocurriendo en Siria. El líder político de este movimiento, Jaled Meshal, “ha visto cómo su patrocinador, el presidente sirio, Bashar al Assad, ha disparado contra las mezquitas, y está angustiado por los disturbios”, ha detallado en declaraciones a la Radio del Ejército.
“Por otro lado, (el presidente palestino y líder de Al Fatá, Mahmud) Abbás, que durante años contó con el presidente egipcio derrocado, (Hosni) Mubarak, teme que los Hermanos Musulmanes, grupo progenitor de Hamás, tomen el poder y él pierda el apoyo que tiene”, ha agregado.
Lieberman también ha mencionado la posibilidad de que Hamás arrebate a la Autoridad Palestina el control de Cisjordania. “Una de las cláusulas del acuerdo es la liberación de cientos de presos de Hamás que están en cárceles palestinas, de manera que Cisjordania se llenará de terroristas armados, y el Ejército israelí debe prepararse para ello”, ha advertido.
FUTURO DE LAS NEGOCIACIONES DE PAZ
Además, Lieberman ha recalcado que el acuerdo palestino “cruza una línea roja” porque Hamás es una “organización terrorista”, también según el Cuarteto de Oriente Próximo --formado por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU--, y que “no se puede dialogar con grupos que piden la destrucción de Israel”.
Mahmud Zahar, un alto cargo de Hamás que ha participado en las conversaciones de reconciliación, dejó claro el miércoles que el gobierno interino palestino no podrá mantener negociaciones de paz con Israel.
Por último, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ha señalado que Israel solo debería negociar con el futuro gobierno de unidad palestino si éste “desmantela las infraestructuras terroristas y reconoce a Israel, así como los acuerdos firmados por la OLP” (Organización para la Liberación de Palestina) con el Estado hebreo.
Barak ha admitido en declaraciones a Israel Radio que pensaba que había pocas probabilidades de que los dos grupos palestinos, hasta ahora rivales, limasen sus asperezas, y ha añadido que, a su juicio, varios altos cargos palestinos dudan que los esfuerzos de reconciliación vayan a tener éxito.