PARÍS, 27 (EUROPA PRESS)
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha anunciado que el ex primer ministro y ministro de Defensa, Alain Juppé, será el sustituto de Michele Alliot-Marie al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores. Lartera de Defensa será para Gérard Longuet y la de Interior, hasta ahora a cargo de Brice Hortefeux, será para Claude Guéant.
“Alain Juppé, ex primer ministro, un hombre de experiencia que ya ha realizado estas funciones con un éxito reconocido unánimemente, será ministro de Asuntos Exteriores”, ha anunciado Sarkozy en un discurso televisado.
Estos cambios han sido desencadenados por la dimisión de Alliot-Marie, criticada por su presunta cercanía al ex presidente tunecino Zine al Abidine Ben Alí y su entorno, así como por su reciente visita al país norteafricano.
El viaje navideño de Alliot-Marie a Túnez se produjo semanas después del inicio de las protestas que culminaron con la huida del país de Ben Alí. Además, la ministra dimisionaria aceptó viajar en un avión privado perteneciente a uno de los integrantes del entorno de Ben Alí.
El paso de Juppé de Defensa a Asuntos Exteriores ha propiciado que Gérard Longuet, hasta ahora portavoz en el Senado del partido de Sarkozy, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), ocupe la cartera de Defensa.
Por otra parte, el presidente ha aprovechado para relevar a Brice Hortefeux de Interior, cuyo puesto será ocupado por Claude Guéant, ahora jefe de gabiente y hombre de confianza de Sarkozy. “Me ha acompañado durante nueve años en todas las responsabilidades que he ejercido, en particular en el Ministerio del Interior”, ha explicado el presidente en su alocución televisada.
Sarkozy ha enmarcado el anuncio en un discurso sobre la crisis en el mundo árabe en el que ha abogado por reimpulsar la Unión por el Mediterráneo y “acompañar, apoyar y ayudar a la gente que ha optado por ser libre”.
El dirigente francés ha mencionado explícitamente como amenazas la “inmigración incontrolada” y el terrorismo, por lo que ha defendido una estrategia común europea ante la crisis en Libia y para adoptar nuevos instrumentos para fomentar la educación y la formación de los jóvenes de los países del sur del Mediterráneo, así como “una política económica y comercial que promueva el crecimiento de estas democracias jóvenes que quieren nacer”.
“Estoy comprometido con la modernización de Francia para que nuestro modelo sobreviva a todos los violentos cambios de principios del siglo XXI”, ha apostillado.