El terremoto que el pasado miércoles sacudió la costa peruana y ha dejado al menos 510 muertos y miles de heridos y damnificados ha movilizado la solidaridad española, desde el Gobierno, a las principales ONG y los gobiernos autonómicos, como el de Canarias.
Hoy mismo, el Gobierno enviará un primer avión con cien toneladas de material de emergencia, y un equipo de unas 30 personas que trabajarán en las tareas humanitarias y de rescate en las zonas más afectadas por el seísmo.
Según la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, éste “no va a ser el último avión que se envíe”, ya que la respuesta humanitaria se prolongará “el tiempo que haga falta”, en función de lo que las autoridades peruanas demanden.
Este envío se acordó en una reunión celebrada en la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional con representantes Defensa, Sanidad e Interior, diversas organizaciones humanitarias, las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
El avión, alquilado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), volará a Pisco, una de las zonas más afectadas, junto a Chincha e Ica, donde el sismo alcanzó los 7,9 grados en la escala de Richter, una energía equivalente a 27.000 terremotos como el ocurrido el pasado 12 de agosto en España, que llegó a los 5,1 grados, indicó Belén Benito, especialista en sismología y catedrática de la Escuela Universitaria en la Universidad Politécnica de Madrid.
Las cien toneladas de ayuda de emergencia -39 de la Agencia y 61 de las ONG- son, básicamente, material de cobijo, utensilios sanitarios y medicamentos y generadores de luz, explicó Pajín.
Además, desde ayer ya hay desplegadas tres plantas potabilizadoras, que darán agua a 3.000 personas diarias, precisó.
Junto a la ayuda oficial, las secciones españolas de las grandes ONG también han comenzado a ayudar a las víctimas.
Los equipos de Cáritas Perú están ya en la zona organizando la distribución de la ayuda humanitaria, mientras que la rama española de esta ONG ha realizado un primer envío de 100.000 euros.
Oxfam Internacional, por su parte, está especialmente preocupada por la población de las zonas rurales, donde las casas son extremadamente vulnerables y de difícil acceso.
Los campesinos peruanos son los más pobres de un país en el que el 49% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y el 32% con menos de 2 dólares diarios.
UNICEF -la organización de Naciones Unidas para la Infancia- destinará 200.000 dólares a la respuesta sanitaria inicial y unos 300.000 dólares a la fase de reconstrucción.
World Vision, especializada en atención a emergencias, está repartiendo alimentos, mantas, material de primera necesidad, medicinas (especialmente antibióticos), utensilios médicos, y lámparas para las poblaciones que no cuentan con electricidad.
Por su parte, la ONG Farmamundi enviará más de una tonelada de medicamentos y material sanitario.
También casi todos los gobiernos autonómicos han aprobado envíos de ayuda de emergencia que van desde los seis millones de euros de la Junta de Andalucía, a los 600.000 del Gobierno foral de Navarra, o los 350.000 de la Generalitat de Cataluña.
Para canalizar los donativos anónimos, muchas ONG como Intermón Oxfam o Save The Children han habilitado cuentas bancarias, una iniciativa que también han tenido algunas entidades como la Caja del Mediterráneo (CAM), mientras que otras como La Caixa no aplicarán comisiones a las remesas que se envíen desde España.
La Consejería de Inmigración y Cooperación de Madrid ha puesto a disposición de los peruanos de la región el teléfono gratuito 900.812.525 para llamar a los familiares afectados por el seísmo.
En este terremoto no se han registrado víctimas españolas, ni entre los cooperantes que trabajan en la zona ni entre los turistas españoles que se encontraban en Perú.
El Gobierno de Canarias ha comunicado a la Agencia Española de Cooperación Internacional su “entera disposición” para ayudar a las víctimas del terremoto de Perú.
Asimismo, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha enviado un telegrama a la embajada de Perú en España expresando la “condolencia” y “solidaridad” del pueblo canario.
“Enterado de la penosa catástrofe acontecida en Perú, en mi nombre, en el de este Gobierno que presido y en el de todos los canarios, ruego transmita al presidente de la República y a ese querido pueblo hermano nuestras condolencias”, afirma el telegrama.
Rivero pide a la embajada que “haga extensible a las familias de los fallecidos y nuestra solidaridad más afectuosa con todos los damnificados y con el pueblo peruano”.