ÁMSTERDAM, 26 (Reuters/EP)
El nigeriano que intentó detonar un artefacto explosivo a bordo de un avión comercial cuando llegaba a Detroit procedía de la ciudad nigeriana de Lagos y pasó los controles de seguridad del aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam, desde donde enlazó con el vuelo de Delta Air Lines a Detroit, según declaró este sábado la agencia antiterrorista holandesa (NCTb).
El sospechoso “pasó un control de seguridad en Schiphol y (el) procedimiento de seguridad ha sido manejado como debe ser”, afirmó un portavoz de la NCTb.
La NCTb reconoció asimismo en un comunicado la dificultad de detectar el embarque de elementos peligrosos, “sobre todo objetos que, con la actual tecnología de seguridad como el detector de metales, son difíciles de detectar”, aseguró.
Anteriormente, un miembro del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Peter King, confirmó la relación del sospechoso con Al Qaeda, si bien reconoció que no se encontraba en la lista de individuos “no aptos para volar”, lo que le habría impedido subir al avión, sino que en realidad “apareció en una base de datos con conexiones con el terrorismo”. El propio suicida asegura tener relación con Al Qaeda.
No obstante, King indicó igualmente que el explosivo era “bastante sofisticado” y que logró evadir todas las medidas de seguridad previas al embarque. De hecho, como implicado en el desarrollo de las medidas adoptadas para reforzar la seguridad de los aeropuertos, King no pudo esconder su decepción. “La verdad es que hemos metido un poco la pata en este caso concreto”, se lamentó.
Por su parte, el Gobierno nigeriano se ha comprometido a realizar una investigación completa sobre la estancia del sospechoso en Lagos, desde donde partió a Ámsterdam para coger el vuelo.
Fuentes federales estadounidenses identificaron al presunto terrorista como Abdul Faruk Abdulmutallab, un estudiante de ingeniería del Colegio Universitario Londres, según publicaron diarios estadounidenses y las cadenas norteamericanas ABC y NBC.
El sospechoso, autoproclamado simpatizante de Al Qaeda, presentaba en el momento de su detención quemaduras de tercer grado en su pierna producidas por la sustancia y de las que fue atendido en la unidad de quemados del Centro Médico de la Universidad de Michigan. Otros dos pasajeros sufrieron lesiones menores.