ROMA, 1 (EUROPA PRESS)
La investigación sobre los Legionarios de Cristo realizada por cinco obispos concluyó este sábado que el fundador de la congregación, el padre Marcial Maciel, incurrió en “gravísimos y objetivamente inmorales comportamientos” que el Vaticano calificó de “verdaderos delitos” que, a su parecer, manifiestan “una vida sin escrúpulos y sin auténtico sentimiento religioso”.
Así quedó reflejado en el comunicado que este mediodía ha hecho público el Vaticano, tras la reunión que mantuvieron ayer el Papa Benedicto XVI y el cardenal Tarcisio Bertone con los cincos obispos que durante ocho meses han realizado indagaciones sobre la congregación fundada por el mexicano Maciel, acusado de abusos sexuales a menores seminaristas y de mantener relaciones con dos mujeres con las que tuvo tres hijos.
“Esa vida estaba en la oscuridad para gran parte de los legionarios, sobre todo en razón del sistema de relaciones del padre Maciel, que hábilmente supo crearse coartadas, generar confianza, confidencia y silencio de los circundantes y reforzar el propio rol de fundador carismático”, explicaron los visitadores.
En este sentido, defendieron que el “mecanismo de defensa” que el fundador de los Legionarios de Cristo creó en torno a él tuvo “como consecuencia que fuese muy difícil conocer su verdadera vida” y que las acusaciones fueron tomadas como calumnias. Por ello, destacaron la “sorpresa, desconcierto y profundo dolor” que ha provocado entre los miembros de la Congregación el descubrimiento de la verdad.
MEDIDAS
Asimismo, la Visita Apostólica concluyó que la conducta de Maciel “ha causado serias consecuencias en la vida y la estructura de la Legión”, por lo que abogaron por una “profunda revisión”.
Así, los visitadores evidenciaron la necesidad de “redefinir el carisma de la Congregación” y “de revisar el ejercicio de la autoridad”, así como de “preservar el entusiasmo de la fe de los jóvenes”.
Para ello, la Iglesia mostró su “firme voluntad de acompañarlos y ayudarlos en el camino de la purificación”, lo que, a su juicio, implica “una confrontación sincera con cuantos, dentro y fuera de la Legión, han sido víctimas de abusos sexuales y del poder creado por el fundador”. Así, el comunicado presentó las primeras medidas del Pontífice, quien próximamente enviará a un delegado pontificio y creará una comisión para revisar las constituciones de la Congregación.
Por último, el Santo Padre mostró su agradecimiento a los visitadores y a todos aquellos que “han tenido el coraje y la constancia de exigir la verdad”, al tiempo que renovó “su aliento” a todos los Legionarios de Cristo