La sequía es un período transitorio, más o menos prolongado, caracterizado por la ausencia de precipitaciones o con precipitaciones inferiores a los valores normales en una zona. En esta situación lleva sumergida la Península Ibérica desde hace semanas debido a la presencia de un anticiclón invernal de bloqueo, una zona de alta estabilidad atmosférica que impide la llegada de las borrascas y frentes de lluvia y nieve, unas auténticas murallas que frenan todo rastro de precipitaciones en el Atlántico.
No ocurre lo mismo en Canarias, que sí ha registrado importantes lluvias y nevadas en las últimas semanas, combinando las bajas presiones unos días con vientos fuertes, calima y calor en las jornadas siguientes. De hecho, los meteorólogos de la web especializada en el tiempo, Meteored, anotaban este lunes que cabía la posibilidad de que la DANA que ha afectado a las islas en los últimas días “rebotara” hacia la Península.
Lo cierto es que desde el fin de semana el Archipiélago registra aguaceros y nieve en las cumbres, con la interrupción de calima este martes y que afecta sobre todo a las islas orientales. También lo vaticinaba la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que además apuntaba una subida de las temperaturas en esta jornada.
Ya el miércoles Canarias volverá a registrar aguaceros, según la predicción de la Aemet, en base al modelo de predicción probabilística EPS del Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo. Así las cosas, lloverá con más fuerza en Lanzarote y Fuerteventura, pero también en el norte de Tenerife, en La Palma, La Gomera y Gran Canaria.
El jueves las precipitaciones se desplazarán hacia las islas occidentales y Gran Canaria, donde se esperan lluvias especialmente en los municipios del norte.
Para los expertos hay bastante incertidumbre en lo que respecta a la situación del fin de semana. “Parece probable a día de hoy que el ascenso de la dorsal obligará a que esta bolsa de aire frío enfile de nuevo hacia Canarias, donde están teniendo un tiempo más invernal y variable este invierno que en la propia Península”, concluyen los meteorólogos.