La lava que emite el volcán en Cumbre Vieja, en La Palma, desde el pasado 19 de septiembre cubre hasta ahora una superficie de 732 hectáreas, según la última actualización realizada este viernes a mediodía del programa satelital Copernicus de la Unión Europea. Son 52 hectáreas más afectadas en las últimas 24 horas respecto a la última medición.
También se ha incrementado de forma notable el número de edificaciones destruidas, hasta las 1.817; son 269 más que en el anterior recuento, además de otras 92 en riesgo o parcialmente dañadas.
Las coladas han sepultado 56,4 kilómetros de carreteras y afectado parcialmente a otros 3 kilómetros.
Este importante aumento de la afectación del volcán coincide con la fase efusiva en la que se encuentra en estos momentos, emitiendo abundante lava que avanza con gran rapidez, con picos de hasta 250 metros por hora.
El comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) ha constatado que hay aporte de lava en todas las coladas, incluso en las que días atrás se consideraban prácticamente detenidas.
Las más activas son las situadas al norte de la colada primigenia y los expertos calculan que se dirigirán hacia el mar y no se sigan adentrando en el barrio de La Laguna, completamente evacuado.
Según informa el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), este frente de colada ha superado por el sur la montaña de La Laguna y avanza entre plataneras con un espesor de unos 7 metros.