Dolores Padrón, natural de Hermigua, con 64 años lleva más de la mitad de su vida dedicada a la artesanía, como ella así lo define “el mejor hobby”.
¿Desde cuándo comenzó a dedicar su tiempo a la artesanía?
-Empecé a trabajar la hoja de la palma y hacer esterillas. Posteriormente aprendí la elaboración de la cereta con aproximadamente 25 años. Yo veía a mi suegra haciendo las esteras y aprendí de ella. No sólo es algo que entretiene, sino que también me gusta mucho. Así es que hace más de 30 años que comencé con la hoja de la palma, la penca. Y la verdad que ahora es mi mejor hobby.
¿Cómo ve el sector en la actualidad? ¿Qué opinión le merece?
-Yo esto lo veo como una vocación desde muy pequeña. Ahora mismo se están haciendo bastantes esfuerzos por mantener y valorar nuestra artesanía y es algo que veo muy positivo. En mi caso pronto tendré que dejarla porque apenas se vende. Sin embargo, la ilusión y empeño que pongo en cada una de las cosas que hago es aún mayor. La diferencia es que antes iba a las ferias de otros pueblos de la isla, pero ahora sólo a Hermigua, pues no me es rentable desplazarme a otros municipios.
¿Cuáles son los principales materiales con los que ha trabajado?
-He trabajado principalmente con la penca, pero también con la ristra que una vez abierta y puesta a secar la utilizo para hacer muñecas, botellas de decoración, cestas, joyeros y tambores, entre otras muchas cosas. Además, suele quedar muy bonito porque al haber ristras más blancas y otras más oscuras, los productos quedan con distintos colores y es un material fuerte que suele durar bastante. Todo lo hago a mano, teniendo en cuenta que la artesanía requiere de un gran detalle y especial cuidado.
¿Cuándo tiempo puede tardar en elaborar una pamela?
-Pues en el caso de la pamela depende también el tiempo que le dediques a ello en el día, pero puede tardar incluso un mes, se hace a partir de esterillas. Hace alrededor de 20 años un grupo folklórico me encargo que hiciera las pamelas para todos sus miembros y esto para mi supuso mucha motivación y entusiasmo.
Si tuviera que definir la artesanía gomera ¿cómo lo haría?
-Lo primero que quisiera resaltar es que te tiene que gustar, para dedicar tiempo a la artesanía tienes que sentir verdadero amor y empeño hacia ella, además de ser muy detallista y tener paciencia. En mi caso cada vez la trabajo menos, debido a que me duelen las manos, principalmente cuando es la ristra. Antes se cosía con junco, pero ahora es con ristra. Yo la definiría como laboriosa, cultura de nuestra isla y tradición.
Tanto años dedicados a esta actividad, ¿qué momento recuerda con especial cariño?
-Son muchos y ahora la verdad no me puedo acordar de todos, pero lo cierto es que aprecias mucho cuando tu trabajo es valorado por los demás. También he tenido la oportunidad de poder dar cursos sobre como trabajar con la hoja de la palmera, me gusta transmitir lo que he aprendido yo a lo largo de este tiempo a los demás.
¿Por lo general cuando se acercan al puesto que es lo que más suele gustar?
- Pues considero que los productos hechos con penca, principalmente al turismo que llega a la isla le llama mucho más la atención. En ocasiones puede parecer caro, pero cuesta mucho hacerlo. Y yo ya llevo más de la mitad de mi vida dedicada a esto, algo que he tenido la gran suerte de heredar.