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Opinión | Ya empezamos, por Antón Losada

Los macarras de la moral

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Leyendo un artículo de opinión en el que el autor debe presuponer que el gomero es borrego, servil y gilipollas, me vino a la cabeza una canción de Serrat: Los macarras de la moral. El cantante reflexionaba sobre el miedo casi apocalíptico que la Iglesia imponía al pueblo: “Anunciando apocalipsis / van de salvadores / y si les dejas te pierdes / infaliblemente”. Hoy, son otros en la Isla los que venden el miedo. Los que piensan que todo está mal mientras no proponen una alternativa clara. Llamar imbécil a la cara a quien ha votado una opción política durante décadas me parece un insulto y si esas son las nuevas formas de entender la política gomera, me quedo con lo malo conocido. Recurriendo a Serrat –es un maestro- termino esta breve reflexión con su estribillo (a la espera de volver a recibir todo tipo de insultos, descalificaciones y demás):

Son la salsa de la farsa.

El meollo, del mal rollo.

La mecha de la sospecha.

La llama de la jindama.

Son el alma de la alarma,

del recelo y del canguelo.

Los chulapos del gazapo.

Los macarras de la moral.

Leyendo un artículo de opinión en el que el autor debe presuponer que el gomero es borrego, servil y gilipollas, me vino a la cabeza una canción de Serrat: Los macarras de la moral. El cantante reflexionaba sobre el miedo casi apocalíptico que la Iglesia imponía al pueblo: “Anunciando apocalipsis / van de salvadores / y si les dejas te pierdes / infaliblemente”. Hoy, son otros en la Isla los que venden el miedo. Los que piensan que todo está mal mientras no proponen una alternativa clara. Llamar imbécil a la cara a quien ha votado una opción política durante décadas me parece un insulto y si esas son las nuevas formas de entender la política gomera, me quedo con lo malo conocido. Recurriendo a Serrat –es un maestro- termino esta breve reflexión con su estribillo (a la espera de volver a recibir todo tipo de insultos, descalificaciones y demás):

Son la salsa de la farsa.