Espacio de opinión de La Gomera Ahora
¿Es El Cedro una oportunidad al alcance de pocos?
Desde hace ya mucho tiempo organizamos cada verano un campamento en El Cedro que se ha convertido en una de las actividades más atractivas para nuestros jóvenes. Año tras año en este privilegiado espacio los menores pueden pasar varios días sumidos en la naturaleza exhuberante del Parque Nacional. Además, realizan todo tipo de actividades relacionadas con el medio ambiente. Mejor aún, también los jóvenes son capaces de conocerse y entablar amistad con personas de otros municipios. El campamento de verano de El Cedro muchas veces supone la primera ocasión en la que los niños salen de sus casas y pasan una temporada fuera de su hogar.
A estas alturas ya son varios los turnos de 48 jóvenes que han pasado por este Aula. Cada uno permanece en las instalaciones durante una semana, tiempo que se hace corto y que muchas veces no da de sí todo lo que les gustaría a los participantes y a los monitores. Los primeros turnos están dedicados a jóvenes de entre 12 y 13 años y a partir de aquí se van ampliando las edades hasta que, como novedad en esta edición, incluiremos a mayores de edad de entre 18 a 30 años. Serán los últimos en participar en esta iniciativa.
Otra novedad es que en esta ocasión hemos adelantado la fecha de inicio. De esta manera los padres han podido enlazar el comienzo de las vacaciones escolares de sus hijos con el campamento sin que por ello se vea afectada su vida laboral. De forma paralela se consigue que los jóvenes no estén en El Cedro durante los meses de máximo calor. Todo ello da idea de que pese al éxito, la actividad en vez de repetir año tras año los mismos esquemas de forma mecánica, intenta introducir novedades con el fin de adaptarse y hacerla más atractiva.
Los participantes están disfrutando o lo han hecho ya de actividades como charlas sobre el uso apropiado de las nuevas tecnologías, conocimiento de la flora, fauna, etnografía de El Cedro, cultura, ocio, gimnasia o alimentación sana, entre otras materias. También la utilización del móvil queda restringido a una franja horaria con el fin de que los niños puedan liberarse de un aparato que muchas veces parece tiranizarlos. Otro tanto ocurre con otros medios de entretenimiento basados en la informática que quedan igualmente restringidos. Lo importante es que los jóvenes estén en contacto directo con la naturaleza el mayor tiempo posible. Igualmente, realizan una ruta andando hasta el municipio de Valle Gran Rey. Y es que siempre hemos pensado que esta actividad supone una ocasión única para que los menores entren en contacto directo con la naturaleza, conozcan, convivan y aprecien su propio entorno natural.
Aunque los padres tienen que desembolsar una matrícula, lo cierto es que desde el Cabildo aportamos cada año alrededor de 40.000 euros con el fin de que los precios no resulten prohibitivos para los padres. Todos tienen derecho a participar en el campamento y así lo intentamos verano tras verano. En definitiva, casi 250 niños y mayores pasarán este año por el Campamento de El Cedro. Durante este tiempo podrán participar en las actividades que hemos diseñado para ellos y más importante aún: se avanzará en su aprendizaje para convivir con los demás, conocerán a nuevos amigos y tomarán contacto directo con el privilegiado entorno natural de nuestra Isla. Como ven todo son ventajas.
Desde hace ya mucho tiempo organizamos cada verano un campamento en El Cedro que se ha convertido en una de las actividades más atractivas para nuestros jóvenes. Año tras año en este privilegiado espacio los menores pueden pasar varios días sumidos en la naturaleza exhuberante del Parque Nacional. Además, realizan todo tipo de actividades relacionadas con el medio ambiente. Mejor aún, también los jóvenes son capaces de conocerse y entablar amistad con personas de otros municipios. El campamento de verano de El Cedro muchas veces supone la primera ocasión en la que los niños salen de sus casas y pasan una temporada fuera de su hogar.
A estas alturas ya son varios los turnos de 48 jóvenes que han pasado por este Aula. Cada uno permanece en las instalaciones durante una semana, tiempo que se hace corto y que muchas veces no da de sí todo lo que les gustaría a los participantes y a los monitores. Los primeros turnos están dedicados a jóvenes de entre 12 y 13 años y a partir de aquí se van ampliando las edades hasta que, como novedad en esta edición, incluiremos a mayores de edad de entre 18 a 30 años. Serán los últimos en participar en esta iniciativa.