“Destinar las instalaciones del antiguo Hospital Insular a un centro de mayores es el acuerdo más importante que podemos tomar en esta legislatura”. Con estas palabras el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo Curbelo valoró la aprobación hoy del plan de viabilidad para convertir en Residencia de Mayores las actuales dependencias del Hospital Insular. Este único punto del orden del día de pleno extraordinario sólo contó con la abstención de los dos consejeros del grupo mixto.
A partir de esta aprobación inicial el documento saldrá a exposición pública para que pueda ser consultado por los ciudadanos y entidades que lo deseen y presentar alegaciones si lo estiman conveniente. A continuación el expediente volverá a pleno para su aprobación final e inicio del proceso de adjudicación. Será entonces cuando la Isla contará con un nuevo centro destinado a mayores con una capacidad inicial de 100 ancianos.
Curbelo quiso en todo momento concienciar a los consejeros de la oposición sobre la trascendencia de este acuerdo en cuanto implicará que la Isla pasará a casi doblar su capacidad actual en atención a los mayores. “Hablamos de un asunto trascendental, de una cuestión de futuro y de un fin social de imperiosa necesidad”, dijo el presidente. Curbelo señaló que en la actualidad sólo la iniciativa privada, con el apoyo del sector público, podía asumir un servicio de estas características que implica una inversión inicial de 4,4 millones y otros 400.000 euros en mobilario y dotación. Exactamente el modelo que se ha elegido para el futuro centro sociosanitario. Los residentes aportarán el 75% de sus pensiones, sea la cuantía que sea, y el resto vendrá de las administraciones. Un sistema que es el que se aplica en el resto de centros gestionados por el Cabildo.
Negó el presidente retrasos en la tramitación del expediente y señaló que hasta el pasado mes de agosto el Cabildo no recibió las instalaciones por parte del ejecutivo autónomo. Curbelo lamentó que este asunto se haya politizado “más allá de lo razonable” y recordó que cuando el estudio fue presentado ante el Consejo Insular de Mayores no sólo recibió el apoyo unánime sino que además se pidió que se pusiera en marcha lo antes posible. Los informes de los distintos servicios del Cabildo también son favorables al proyecto. Finalmente, el presidente agradeció la sensibilidad de los consejeros a la hora de apoyar la iniciativa.
El estudio determina que la inversión y explotación del centro es viable económicamente y que una vez que esté en marcha casi doblará la actual capacidad de la Isla en cuanto a atención a mayores. En estos momentos de los 21.500 habitantes de la Isla, 4.450 son mayores de 65 años, lo que implica el 21% del total, mientras que la media nacional se sitúa en el 16%. De esta cifra casi 2.000 ancianos tienen algún tipo de dependencia. Según los datos que maneja el Cabildo en 2019 la cifra de habitantes mayores de 65 años llegaría a los 6.000.
En estos momentos son atendidas 135 personas en cinco residencias, de las que 114 son internas y 21 permanecen como centro de Día. Estas cifras apuntarían a que en la actualidad hay una necesidad de atención residencial no cubierta, que la dispersión de los centros hace menos eficaz la prestación y por ello se considera conveniente la apertura de esta nueva Residencia con capacidad para 100 plazas. De éstas 85 serían como residentes y 15 como usuarios a tiempo parcial.
El estudio de viabilidad recoge que se podría prestar una amplia cartera de servicios con un precio estimado al mes de 1.477,5 euros por residente y 713,42 por plaza de centro de Día. La inversión prevista suma 4,4 millones en cuanto a la ejecución de la obra y 416.500 euros en equipamiento. Por lo tanto, con estas cifras sobre la mesa la recuperación de la inversión sería posible en 16,5 años. Los cálculos apuntan a que se dará lugar a la creación de 51 puestos de trabajo directos. Aún así el presidente recordó que algunas de las condiciones podrían ser mejoradas.
El alojamiento residencial contempla el transporte, servicios continuados, manutención, asistencia en las actividades básicas de la vida diaria y atención social y sanitaria. El alojamiento de Día incluye apoyo a la familia promoviendo la autonomía del mayor según la naturaleza de su afección, ya que según sea alzheimer u otros padecimientos requerirán tratamiento específico.
Habrá una unidad de atención a personas con demencia, con trastornos de conducta, de atención especializada, específicos a la comunidad y de estimulación cognitiva. Aparte se contará con servicio médico, de lavandería, enfermería, terapia ocupacional, fisioterapia y rehabilitación, atención psicológica, asesoramiento familiar, animación sociocultural y envejecimiento activo, de trabajo social, podología, peluquería y estética y asistencia religiosa.