El informe elaborado por los técnicos de la Unidad de Medio Ambiente del Cabildo de La Gomera, Javier Seijas, Pedro Romero y Patricia Trujillo refleja la necesidad de que la institución insular siga llevando a cabo “una actuación contundente” para controlar el elevado número de animales asilvestrados que causan daños al medio ambiente. Durante su intervención en la sesión plenaria de carácter extraordinario celebrada hoy los técnicos señalaron que existen informes que alertan sobre esta situación a causa de la aparición de animales asilvestrados o pastoreados de forma ilegal.
Como resultado de las labores de control se han abatido 143 ejemplares. Existen en la actualidad muchos animales sin control que inciden de forma muy negativa sobre el ecosistema. Por el contrario los cadáveres sirven de alimento de especies como los cuervos cuya presencia era hasta ahora escasa. Por ello, los técnicos no tienen dudas de que es necesario continuar con estas actuaciones hasta llegar a la erradicación total.
El personal de la Unidad recomienda continuar con los controles de animales que se encuentran de forma ilegal en los espacios protegidos. Sin embargo para evitar polémicas se cree conveniente acompañar cada abatimiento de una ficha en la que se indique si el animal fue abatido y muerto o no, fotos, coordenadas, su retirada a un vertedero autorizado o enterramiento con fotografía. También se deberá cerrar al trásito los espacios en los que se realicen las batidas al menos durante mes y medio.
Los técnicos creen conveniente no alertar a los ganaderos que tengan piezas en situación ilegal, distribuir las campañas entre los diversos espacios y procurar que las medidas de control no coincidan con la época de caza. El Cabildo reforzará el trabajo para enseñar a los ganaderos las alternativas que existen a la suelta y las medidas para hacer compatible la ganadería con la conservación de los espacios. Las autoridades competentes, tales como ayuntamientos que otorgan las licencias de apertura y Gobierno de Canarias a través de la Dirección General de Ganadería que otorga el registro ganadero, también deberán realizar inspecciones.
Los técnicos recordaron que aunque el pastoreo está permitido en estos enclaves lo cierto es que hasta el momento no se ha recibido solicitud alguna en este sentido. Por ello el Cabildo no ha permitido ni autorizado esta actividad para ningún tipo de ganado en los espacios naturales.
Los técnicos apuntan que la institución insular ostenta todas las competencias en materia de protección del medio ambiente y gestión y conservación de espacios naturales protegidos. Señalan que desde hace años el pastoreo incontrolado en estos enclaves ha traído consigo la degradación de los mismos en cuanto a la conservación de los ecosistemsa que integran las especies autóctonas. “Se han encendido todas las alarmas por su estado de conservación”, indicó Seijas en un momento de su intervención.
El origen del problema se encuentra “sin ningún género de duda” en las malas prácticas de los ganaderos sobre el control de las cabezas de su propiedad, o bien por el extravío o por la suelta incontrolada en el monte. Todo ello ha afectado gravemente a los ecosistemas incluidos en los espacios protegidos y también en el Parque Nacional, donde desde hace años se realizan campañas idénticas.
Los técnicos manifestaron que todas las medidas similares de las que se tienen conocimiento que se han llevado a cabo en otros puntos para controlar a los herbívoros han levantado polémica. Así ha ocurrido también en el caso de La Gomera donde se ha detectado la aparición de cadáveres en las proximidades de las pistas y senderos. Pero todo ello, según los técnicos, “sin referencias, coordenadas o denuncias consistentes convenientemente referenciadas de forma y manera que se pudieran inspeccionar”. Recuerdan que la munición empleada son balas que provocan la muerte inmediata. “Es muy complicado por lo tanto que un animal pueda quedar simplemente herido”, se señaló en el pleno.
Pero aún así de las inspecciones realizadas sólo se pudieron detectar dos cadáveres en las inmediaciones de pistas de Majona que fueron inmediatamente retirados. De resto fue necesario “rebuscar” en los espacios naturales para encontrarse cuerpos de animales sin vida. Por el contrario lo que sí se constató fue la presencia de numeroso ganado suelto, sobre todo en Lomo del Carretón. En Benchijigua no se encontraron animales, en Majona se halló uno próximo a una pista y se vieron otros seis.
En total se abatieron 143 animales, 87 en Majona, 23 en Benchijigua y 33 en Lomo del Carretón. De éstos se entregaron 18 cadáveres al Complejo Ambiental del Revolcadero. En cuanto al encontrado cerca de una pista se requirió a la empresa encargada de realizar las labores de control, Transformación Agraria, Sociedad Anónima (Tragsa) para que lo retirara al vertedero y cubriera con cal para posteriormente enterrarlo junto a los otros 13 avistados.
Cronograma de los controles
2011 y 2012: El Cabildo lleva a cabo apañadas o recogida de animales vivos a través de voluntarios. Un sistema que se demuestra ineficaz para atajar las dimensiones del problema.
2013: En este año se hace el primer informe para proceder al control de los animales.
Abril de 2014: El pleno aprueba una memoria que fue sometida a información pública durante veinte días.
6 de junio: Una sesión plenaria desestima las alegaciones y todos los grupos aprueban la memoria de forma definitiva.
13 de junio: El Cabildo encomienda las tareas de control a Tragsa. Ese mismo día se prohibió por razones de seguridad durante las jornadas en las que se llevaban a cabo las labores de control el acceso general a personas ajenas a las mismas en los espacios de Benchijigua, Majona y Lomo del Carretón. Esta actuación tuvo lugar la última semana de junio, todo el mes de julio y primera semana de agosto.
1-15 de junio: El Cabildo envía cartas a todos los ganaderos de la Isla informándoles del inicio y objetivos de la campaña de control que se va a llevar a cabo.
20 de junio: El Cabildo remite a los ayuntamientos afectados el anuncio sobre la encomienda para que los posibles dueños de ganado suelto, abandonado o asilvestrado procedan a su acopio y estabulación.
2 de julio: Se lleva a cabo el Plan de Trabajo para el control de herbívoros concretándose un cronograma, lugares de actuación, medios humanos intervinientes y medidas preventivas a adoptar en el desarrollo de esta actuación, que fue publicitada de forma conveniente. Pese a ello se recibieron quejas de supuestos propietarios por la desaparición de cabezas de ganado que no fueron tomadas en consideración pues en ningún momento se actuó fuera de los espacios indicados sobre el ganado crotalado o identificado a través de una numeración.
30 y 31 de julio: Tras recibir varias denuncias se realiza una inspección detallada tras la cual tan sólo se encontraron un par de ejemplares muertos en lugares accesibles con los que se tomaron medidas de retirada inmediata o enterramiento u olor a putrefacción. Por el contrario sí se hallan animales sueltos que causan daño en el medio. Incluso se encontró un matadero ilegal encima de los nacientes de Taguluche.