El Hospital Nuestra Señora de Guadalupe de La Gomera, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha incorporado durante el pasado mes de agosto a su cartera de servicios una nueva consulta de revisión y control del paciente con dolor crónico con el objetivo de reducir su escala de dolor.
Hasta el pasado mes de agosto los pacientes con dolor crónico refractario a tratamiento eran derivados para ser atendidos en el centro de referencia, el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en el que eran controlados y tratados con la periodicidad indicada por el facultativo correspondiente.
En el año 2013 se trasladaron un total de 20 pacientes por esta patología en su estado crítico y hasta la puesta en marcha de este nuevo dispositivo, seis pacientes tuvieron que ser atendidos en Tenerife durante 2014.
El dolor crónico representa un importante problema de salud pública, tanto por su elevada prevalencia como por su coste económico y social. Además, se considera como una enfermedad en sí mismo, ya que persiste durante un periodo de tiempo superior a tres meses y, con frecuencia, es de difícil tratamiento, pudiendo causar problemas importantes a los pacientes y repercusiones negativas sobre su calidad de vida.
Las consultas que se tratarán en esta nueva unidad se fijarán en función del volumen asistencial y la demanda existente. En principio, tienen lugar una vez a la semana con una media de cinco o seis pacientes y son atendidas indistintamente por los dos F.E.A. en Anestesiología y Reanimación del centro.
Los procedimientos usados para tratar a estos pacientes son infiltraciones intra-articulares, bloqueos nerviosos, bloqueos epidurales y, como proyecto a medio plazo, se prevé incorporar técnicas de radiofrecuencia y acupuntura.
Con la incorporación de esta unidad a la cartera de servicios del Hospital Nuestra Señora de Guadalupe se pretende evitar los traslados de pacientes a la isla de Tenerife eliminando, así, el estrés y la ansiedad añadida del viaje, así como los inconvenientes de los desplazamientos que, de por sí, son largos y pesados, máxime tratándose de pacientes aquejados de dolor crónico.
Asimismo, se produce una reducción de los costes ocasionados por los desplazamientos y la utilización de recursos como transporte sanitario, apoyo de personal sanitario durante el mismo, etc.
Además, se consigue aumentar las prestaciones de la atención especializada en La Gomera, mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Por último, esta nueva unidad supone un apoyo sanitario ya que interactúa con otras especialidades como oncología, ginecología, reumatología, neurología, cuidados paliativos.