Lanzarote, en situación crítica con la incidencia disparada, cepa británica y 31 sanitarios en cuarentena

La isla de Lanzarote se encuentra desde el pasado lunes en nivel 4 de alerta, el máximo establecido por el Gobierno de Canarias para controlar la incidencia del coronavirus y que implica las restricciones más severas para la población con el fin de disminuir los contagios de COVID-19. Ninguna isla de Canarias ha estado antes en nivel 4, lo que significa que lo que está ocurriendo en la isla más oriental del archipiélago no tiene precedentes en esta pandemia. Sus indicadores epidemiológicos, los que toma como referencia el Gobierno regional para establecer dichos niveles de alerta, son, por tanto, los peores registrados en las islas desde marzo, con niveles altos y muy altos y cifras desorbitadas de incidencia acumulada, contagios y ocupación de camas hospitalarias.

Además, esa subida de casos se ha dado en muy poco tiempo, lo que ha hecho que la llamada curva de contagios se convirtiera “en una recta” ascendente, tal y como la describió el portavoz del Ejecutivo regional, Julio Pérez, en la rueda de prensa en la que anunció el endurecimiento de las medias de restricción en la isla. En las escasas cuatro semanas que han transcurrido de este 2021, la incidencia acumulada a siete días en Lanzarote ha pasado de 47 casos por cada 100.000 habitantes, a su pico máximo de 409 casos el pasado 19 de enero. Es decir, se multiplicó por ocho en algo más de tres semanas. Desde ese día 19, la IA ha retrocedido ligeramente, aunque sigue presentando cifras muy preocupantes, como las calificó Pérez en la misma comparecencia, y estuvo a punto de rozar de nuevo el máximo el día 25, con 407 casos. Sin embargo, este martes, 26, bajó a 358.

El elevado número de contagios ha hecho pensar a Sanidad que pueda deberse a la cepa británica, de la que ya se han confirmado cuatro casos en la isla.

Presión asistencial “muy fuerte”

La situación se agrava porque uno de los brotes confirmados afecta al propio hospital de la isla, el Dr. José Molina Orosa, y ha obligado a mantener aislados a 31 sanitarios. Allí, 14 de las 18 camas UCI con respirador están ocupadas por pacientes con COVID, y además, no hay ninguna libre, es decir, la ocupación es del 100%, con lo que en la isla solo quedan disponibles las dos camas UCI del centro privado Hospiten Lanzarote. De las 265 camas no UCI con las que cuenta el Molina Orosa, 144 están ocupadas, 49 de ellas por pacientes con COVID, lo que representa alrededor del 35% de las camas.

Los dos indicadores que toma como referencia el Gobierno de Canarias para medir la capacidad de asistencia médica ante la pandemia, que son la ocupación de camas hospitalarias por pacientes con COVID-19, así como la ocupación de camas UCI, se encuentran en Lanzarote en nivel de riesgo muy alto, con 14,14% y 39,39% del total de camas disponibles, las cifras más elevadas del archipiélago.

El portavoz del consejo de expertos que asesora al Gobierno de Canarias en la gestión de la pandemia, Lluis Serra, indicó este martes en una entrevista en Ser Las Palmas que la presión hospitalaria en la isla es “muy fuerte” y “muy preocupante”, más aún por el brote entre sanitarios.

Arrecife, entre las ciudades españolas con mayor IA a 14 días

La capital de la isla, Arrecife, es la que acapara la mayoría de casos activos de COVID-19, pero todos los municipios presentan también parámetros preocupantes, con niveles de riesgo muy elevados (color marrón y rojo en el gráfico superior). En el caso de la capital, la incidencia acumulada a 14 días (primera columna) presenta la desorbitada cifra de 1.108 casos por cada 100.000 habitantes. Aún mayor es esta misma incidencia en mayores de 65 años: 1.121 casos por cada 100.000 habitantes.

En cuanto a la IA a siete días, el dato es de 549 casos por cada 100.000 habitantes, y aún más en mayores de 65 años: 628.

La trazabilidad, que indica el porcentaje de casos de los que se conoce su origen, es bastante alto, un 80%, ya que en la mayoría de los contagios Sanidad sabe dónde se contrajo la enfermedad, siendo los brotes familiares y sociales los más comunes. En el municipio capitalino se han detectado 346 positivos en la última semana (última columna, en color gris).

Estos datos sitúan a Arrecife entre las diez ciudades de todo el país, de más de 40.000 habitantes, con peores datos epidemiológicos en incidencia acumulada a 14 días y con una tendencia ascendente más destacada, al crecer los casos un 158%. Y es, de hecho, el municipio de toda la provincia de Las Palmas con datos más negativos en este indicador.

El resto de la isla presenta datos también muy elevados, con riesgo muy alto en todos los parámetros de todos los municipios, excepto la trazabilidad, que está en nivel de riesgo mínimo en toda la isla menos en Haría, donde solo se conoce el origen del 57% de los casos.

En Yaiza, la IA a siete días en mayores de 65 años también es algo menor que en el resto de municipios. Aunque está en riesgo alto, con 63 casos por cada 100.000 habitantes presenta cifras muy inferiores a las del resto de la isla, con el máximo de todo Lanzarote en Tinajo, con 636 casos.

Parámetros epidemiológicos de la isla

Los indicadores de media en la isla son, con diferencia, los peores de todo el archipiélago, con riesgo muy elevado (color marrón) en todos ellos, salgo en la positividad, que está en nivel alto (color rojo) y la trazabilidad, en nivel de riesgo mínimo (color verde).

La IA a 14 días supera los 793 casos, y a siete días, los 401 casos. En mayores de 65 años, la IA a 14 y siete días también está en nivel de riesgo muy alto, con 772 y 406 casos por cada 100.000 habitantes, muy lejos de la situación que presentan La Palma y La Gomera, que se acercan a la nueva normalidad.