Elsa López ama las palabras y el pasado miércoles, en la Casa Salazar de Santa Cruz de La Palma, le regalaron muchas. La escritora palmera, en el marco del II Encuentro de Escritores Félix Francisco Casanova que organiza la Consejería de Cultura del Cabildo y coordina Juan Calero, fue homenajeada en un acto en el que intervinieron varios escritores.
Anelio Rodríguez Concepción elogió la figura y la obra de Elsa a partir “del análisis distendido de tres vertientes: la de la escritora, la de la editora y la de la ciudadana de vida apasionante”. Valoró su vasta producción literaria (poética, narrativa, ensayística y de articulista) como “una cima de las letras hispanas contemporánea, desde la que sobresale con voz propia e inconfundible, algo sólo al alcance de los grandes”. Además, agradeció “la generosidad de Elsa López al frente de Ediciones La Palma, que desde Madrid ha dado a conocer la labor literaria de muchos autores jóvenes de Canarias y especialmente de La Palma”. En lo referente a los avatares biográficos de la homenajeada, Anelio Rodríguez Concepción, destacó su “acusada personalidad y sus apasionantes experiencias vitales, aún pujantes, que sin duda han proporcionado hondura a la producción de una obra inagotable e inspiradora para diferentes generaciones de escritores”.
Ricardo Hernández Bravo recordó que “desde que, siendo apenas un muchacho tímido e inseguro, me acerqué a su domicilio en Santa Cruz de La Palma con mi primer libro de poemas bajo el brazo y, con el entusiasmo que la caracteriza, me franqueó de par en par las de su casa, las su editorial y luego las de su amistad y de su vida, siempre recuerdo a Elsa López abriendo puertas. Abriendo puertas no por compromiso ni conveniencia, sino para acoger de verdad, para abrazar y comprometerse, para invitar y compartir, para dar aliento y confianza. Es esa generosidad, al margen de tantas otras facetas de su personalidad y de su obra que admiro, la que justifica por sí sola el gran cariño que siento, que sentimos, hacia ella y el agradecimiento más sincero por tantos caminos que ha allanado en nuestras vidas”.
“Lo bonito para mí de ese proceso es que todas las capas de Elsa López me interesan y me atraen, y más capas conozco, más sentido tiene para mí su coexistencia. Es extraño, y ojalá no lo fuera, encontrar a alguien que sea capaz de escribir con tanto amor sobre la vida y sobre los demás y que a la vez tenga una visión tan crítica de las cosas, que sepa tanto pero tenga la humildad de no apabullar a los demás con lo que sabe, que haya vivido tanto y que a la vez sienta tanto respeto por los que empiezan. Es una mujer, que en ocasiones, te hace pensar que si hubiese más gente como ella no habría tantos problemas, la vida sería más sencilla. No es fácil encontrar a alguien que sea capaz de ser honesta pero discreta, y que siendo habladora, franca y extrovertida, sea tan capaz de escuchar y de hacerte sentir que tú vales la pena”, dijo Alba Sabina. “Entiendo que Elsa llega a la gente porque su poesía es vida, es amor por la vida y es honestidad, y entiendo que todos queramos un poco de ella y de su tiempo, porque para mí es como Holden Caulfield, es esa guardiana entre el centeno que nos está llamando a todos para que no nos acerquemos al precipicio, nos abraza y nos dice que vivamos, que disfrutemos, que amemos y que seamos justos, sinceros y valientes, que valemos la pena, y que nos miremos a los ojos, que siempre debemos ver los ojos de quienes tenemos enfrente”, añadió.
“Me alegro enormemente de que le hagan este reconocimiento a Elsa López y de que, a la par que a la creadora, se reconozca su persona. Aunque anteriormente ya se ha hablado aquí de cuánto se quiere a Elsa, creo que debemos decírselo a ella personalmente antes de leer sus textos: 'Se te quiere, de verdad y mucho' (mirándote a los ojos, como le aconsejaste a Alba que se debe mirar a las personas con quienes se habla)”, apuntó Yapci Bienes. “Como defendió Anelio, Elsa, además de poeta, es una gran prosista; por ello he querido que su prosa esté presente entre los textos escogidos para su homenaje. Y es que Elsa mira en poesía, siente en poesía, vive en poesía; por ello, en cuanto Elsa vive hay poesía, incluida su prosa”, aseguró.