El Museo Arqueológico en Los Llanos de Aridane acogió una conferencia de Juan Nuez, doctor en Economía Agraria por la Universidad de La Laguna, sobre las posibilidades de empleo y la actualidad en el sector agrario en La Palma. El acto estuvo organizado por Nueva Canarias (NC) con la intención de “abrir una debate a la participación ciudadana sobre los grandes asuntos que la Isla debe afrontar para salir del largo estancamiento económico en que se encuentra”, según se informa en nota de prensa. La presentación corrió a cargo de la presidenta insular de NC, Maeve Sanjuan, que estuvo acompañada por el responsable de política agraria de la formación, Nicolás del Valle.
El profesor Juan Nuez Yánez inició su intervención planteando “el amplio margen que existe para incrementar la producción local, volviendo únicamente a los niveles de superficie agrícola cultivada y recupernado el censo de ganado que teníamos en 1997, ya que se ha abandonado el cultivo de más de 1.500 hectáreas y se han perdido más de 8.000 cabezas de ganado en estos años”. Nuez aseguró que con el incremento de la producción local “se podrían crear en torno a 1.000 empleos en La Palma –lo que no es poco en una isla con unos 11.000 desempleados-, a lo que habría que añadir la puesta en valor de la producción ecológica para exportar, abriendo nuevos nichos de mercado y compitiendo con un producto singular, más sano y más cuidadoso con el medio ambiente”.
Para lograr este objetivo “hay que plantearse superar el reto de mejorar el acceso a los factores de producción –tierra, trabajo, agua y capital-, a través de los bancos de tierra, la legalización de las explotaciones ganaderas, la vinculación de las ayudas al empleo, la realización de talleres de formación, reutilizar el agua depurada, mejorar las infraestructuras de pluviales y de abastecimiento de agua que tiene unas pérdidas escandalosas, adelantar las ayudas agrarias a todos los productos –como se hace con el plátano- o recuperar la ficha del Plan de Desarrollo Rural y establecer líneas de avales y créditos blandos, llevando a la práctica propuestas factibles en un contexto de crisis”, explican.
Nicolás del Valle, responsable de política agraria de Nueva Canarias en La Palma, manifestó que “compartimos con el profesor Juan Nuez las posibilidades de crecimiento y empleo que tiene el sector, si tenemos en cuenta que sólo producimos en Canarias poco más de la mitad -un 53%- de las frutas y hortalizas que consumimos y tan sólo un 18% de la carne o un 15% de los lácteos; el resto se trae de fuera de Canarias y, en el caso de estos últimos –carne, queso, leche y mantequilla- con unas importantes ayudas a los importadores, a través del Régimen Específico de Abastecimiento (REA) o con exenciones arancelarias si viene de terceros países, como es el caso de la carne de Argentina o de Brasil”.
Esta situación, Sostiene Del Valle, “provoca una gran competencia desleal favoreciendo las importaciones e impidiendo el desarrollo de la producción local, por ello desde Nueva Canarias defendemos que hay que mejorar la comercialización de nuestros productos con la competitividad en volumen, a través de la agrupación de productores, y especialmente limitar las ayudas a la importación a los costes de transporte, modificando y reduciendo el REA, destinando esos recursos a incrementar las ayudas a los subsectores de frutas y hortalizas y a la ganadería”.
Igualmente, Maeve Sanjuán, presidenta de Nueva Canarias en La Palma, considera que “es inconcebible que el Gobierno de Canarias no haya modificado el sistema de cobros de las ayudas para que todos tengan el mismo sistema, adelantando el cobro de una parte como se hace con el plátano y recuperando la ficha financiera del Plan de Desarrollo Rural para incrementar las ayudas a la modernización de las infraestructuras y explotaciones, así como a la incorporación de nuevos productores, especialmente de los jóvenes, para que se produzca el necesario relevo generacional”. Añade que “para Nueva Canarias será una prioridad la modificación del Programa de Ayuda Europeas –POSEI-, vinculando el cobro de las ayudas al empleo, para hacer aflorar economía sumergida y favorecer la contratación de trabajadores, así como incrementar las ayudas a la producción ecológica, limitando, como hemos dicho, las ayudas del REA al coste del transporte, porque no tiene ningún sentido que cuando se trata de ayudas a los productores canarios a exportar –caso del tomate- se fije como ayuda 120 euros la tonelada y cuando el barco viene hacia abajo cargado de carne fresca deshuesada o mantequilla las ayudas a los importadores sea de 385 euros/Tm. o 324 euros/Tm., respectivamente, con lo que se viene a demostrar el trato desigual que este Gobierno aplica en el sector agroalimentario”.