El potente ‘globo ocular’ del Gran Telescopio Canarias (GTC o Grantecan) situado en El Roque de Los Muchachos, en las cumbres de Garafía, sigue aumentado su capacidad de visión para otear con más precisión los confines de la bóveda celeste. Ingenieros de la Universidad de Florida (EEUU) ultiman los ajustes de la cámara infrarroja CIRCE (Canarias InfraRed Camera Experiment) que permitirá al GTC ver con más detalle el espacio profundo y, sobre todo, los agujeros negros.
El director del GTC, Pedro Álvarez, ha explicado a LA PALMA AHORA que CIRCE es un instrumento de última generación propiedad de la Universidad de Florida. Se instalará en el GTC por “un periodo de dos años renovables” y será usado, además de por los astrofísicos de la citada universidad estadounidense, por los investigadores de la comunidad científica del Gran Telescopio Canarias.
Los ingenieros de la Universidad de Florida encargados de poner en marcha CIRCE, comentó Pedro Álvarez, se han desplazado a la Isla en varias ocasiones. El instrumento llegó a La Palma en junio y, tras su montaje, a principio de agosto se han realizado los ajustes y pruebas a fin de “dejarlo listo” para su ensamblaje en la estructura óptica del GTC. Calculan que tal operación se efectuará a principios de octubre. Luego se llevarán a cabo las pruebas de observación de las estrellas. En concreto, se pretende que esté disponible a final de año.
El CIRCE es una cámara infrarroja. Además de como cámara simple, explican fuentes de la Universidad de Florida, “podrá trabajar como polarímetro y como espectrógrafo de baja y media resolución”. El objetivo principal de CIRCE, añaden, “es cubrir el vacío en instrumentación para el infrarrojo cercano existente entre el día uno de GTC y la segunda generación de instrumentos”.