De nuevo la Navidad
predica paz en el mundo,
un sentimiento profundo
para ensalzar la amistad.
Sin embargo, la verdad
descubre nuevos caminos:
son grandes los desatinos
que la Humanidad comete,
que como diablo arremete
contra paisanos vecinos.
Jócamo, 23.XII.2022
NOTA.- Pese a los inmejorables deseos que impregnan el espíritu de la Navidad, es imposible olvidar la maligna verdad que guía al mundo, causando dolor en muchos países y derramando sangre de inocentes, que se matan con las armas que hipócritamente les facilitamos para nosotros vivir en paz.
No es fácil creer en la existencia de ese Dios todopoderoso, nacido en Belén, que todo lo ve, que todo lo puede y que permite tamaña injusticia.
Sea dicho con todo respeto, sinceridad y sin el menor atisbo de acritud o provocación.
¡Felices Fiestas para todos!