Cuando me llegó el recibo de la luz se me hizo un cortocircuito en el cerebro y me quedé a oscuras, luego me hice las preguntas esenciales sobre nuestro destino en la tierra: si en el futuro vamos a viajar a la velocidad de la luz ¿a qué velocidad va a viajar el recibo de Endesa? ¿Existe vida inteligente en otros planetas y sobre todo existe vida inteligente en este? Le pregunté a Iker Jiménez si creía que existen otros planetas habitados y me dijo: ¿Tú crees que si existieran otros planetas habitados yo iba a estar en este? Le pregunté a un sabio si creía en Dios y me dijo que Dios tenía que existir porque si no cómo se explicaba que después de tantas guerras, agresiones a la Tierra, meteoritos, drogas, enfermedades y viajes organizados, todavía estemos en este planeta y no se haya producido el apocalipsis. ¿Cómo es posible que antes unos cuantos camineros sin otra tecnología que carretilla, guataca y podona mantuvieran limpios caminos y carreteras? Incluso tengo un amigo muy puesto en historia y muy bien informado que me dice que con aquellos camineros en nuestra isla no hubiera prosperado el rabo de gato. Y aprovecho este imprevisto final para hacer una sincera alabanza al antiguo cuerpo de camineros de Canarias y llegados a este punto no diré más nada que no quiero meterme en ningún jardín, que cada cual saque sus conclusiones y yo no soy caminero, yo no soy caminero por ti seré por ti seré etc.