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Manuel Galván: un practicante humanitario y ejemplar

Santa Cruz de La Palma —

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Manuel Galván Martín nació el 7 de septiembre de 1915 en Santa Cruz de La Palma. Después de sus primeros estudios en su ciudad natal, obtiene el título de practicante en 1940 en la Facultad de Medicina de Cádiz.

Se incorpora al Hospital de Nuestra Señora de Los Dolores, en la capital de la isla de La Palma, prestando así mismo sus servicios sanitarios en la Clínica del Doctor Pérez Camacho, que se convertiría posteriormente en ambulatorio local de la Seguridad Social.

Fue ayudante del reconocido cirujano palmero Amílcar Morera Bravo, a la sazón su cuñado, y según relatan Francisco Toledo y Miguel Hernández en su Historia de la Medicina Palmera, que de él decía el propio Dr. Morera: “Manolo como ayudante es mi segundo yo, entre los dos existe una comunicación sobrenatural. Con él me siento capaz de operar cualquier cosa”. Haciendo alusión también que toda su vida fue un hombre que emanaba paz y tranquilidad.

En junio de 1948, el Diario de Avisos publica una impactante noticia titulada Los hombres no son tan egoístas… donde relatan que, el 19 de ese mes, ingresó en estado grave en la Clínica Camacho una enferma de San Andrés y Sauces a la que se le practicó por el Dr. Morera una cesárea abdominal, causándole un shock que solamente podía salir con transfusiones de sangre.

Ante la desesperada urgencia en encontrar donantes, el Dr. Morera salió de la clínica a realizar las necesarias gestiones oportunas, pero los practicantes Manuel Galván Martín y Santiago García Cejas (éste último sería nombrado también en 2002, después de una larga y fructífera labor sanitaria,  Hijo Adoptivo de la Muy Noble y Leal Ciudad de Santa Cruz de La Palma), hechos cargo de la gravedad de la situación, cerciorándose de la compatibilidad de grupo sanguíneo, se sangraron mutuamente y le hicieron una transfusión vital a la moribunda enferma salvándole la vida in extremis.

Enterado el Excelentísimo Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma en reconocimiento de esta generosa y altruista acción, procedió a conceder en sesión del 4 de agosto de ese mismo año, a los citados practicantes, la Medalla de la Ciudad por su conducta humanitaria y ejemplar.

Manuel Galván Martín falleció en La Laguna, Tenerife, el 22 de octubre de 2002, reposando sus restos mortales en Villa de Mazo, en la isla de La Palma.