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‘Perdone que no me calle’: 62 escritoras contra la violencia machista

Sí, perdone que no me calle, que alce la voz los 365 del año, porque son muchas las agresiones que seguimos sufriendo, porque son múltiples las formas de violencia que se llevan a cabo contra nuestros cuerpos y nuestras almas.

Perdone que no me calle es un libro en el que 62 mujeres unidas manifiestan el palpitar de la violencia que se ejerce contra el pensamiento, contra vidas menospreciadas, ninguneadas, desfavorecidas, arruinadas, desvalorizadas. La actitud real de sociedades en donde los códigos de comportamiento son una herramienta en contra niñas y niños, emigrantes, lesbianas, transexuales, bisexuales, intersexuales, contra las mujeres que ejercen la prostitución… ¡Contra las mujeres!

Un libro transparente que hace que nos preguntemos: ¿Realidad o ficción? Un documento de la degradación de la conducta humana, de placeres degenerados…que puede servir como denuncia contra la indefensión física y cultural de quienes la padecen.

Escuchemos las voces de las participantes de Perdone que no me calle.

…El ataúd de S.O. pesaba lo mismo que pesa un ataúd de alguien que lleva cien años muerto… Acerina Cruz

Su cuerpo intacto escondía una autoestima apaleada que moría día, Belén Lorenzo Francisco

. Allí estaba el hombre que había dicho alguna vez que la amaba, que no podría vivir sin ella, que si alguna vez lo dejaba la mataría, que era para él o no era para nadie. Ella se reía. Le parecía un sueño… Elsa López

Lo descubrió en el momento en que la cogió por el cuello en la estación de metro, solitario a aquellas horas…Gladys de Armas

… ¡Ay mi madre tirándose de los pelos con las piernas separadas como si me estuviera pariendo muerta, más que muerta… M Candelaria Pérez Galván

Inmediatamente llamé a la policía, a ella no, por supuesto, la muy zorra… Elena Villamandos

Y si pego el oído al grito y el temblor al sonido de tus llaves… Ana Vidal Pérez de la Ossa

…cuando te marchas, te oigo decir que fue culpa mía. Que llevaba minifalda… Nadina Rivero Bethencourt

Hacía frío y decidí enterrarlo todo bajo un suéter de cuello alto gris… Mase

El hombre de mirada hiriente y huidiza no se detuvo, ni miró hacia atrás, pero dejó a su paso una estela que encendió en ella emociones dormidas… Teca Barreiro

Él es tu pintor tu artista y tú su lienzo en blanco… María Maite García Díaz

Se sentía la mujer más afortunada del mundo por haber encontrado a Francisco… Inma Flores

ya estás vieja y gorda como una foca, ya no sirves ni para limpiar… Juana María Ruíz Suárez

Tenía dos años cuando la sacaron de casa de sus padres… Rafaela RV

Siempre gestos, palabras, golpes y errores; y siempre terrores… Iballa Rodríguez Herrera

Por qué no La escuché… Cande Rodríguez

…Comprendió que le aguardaba el miedo, la despedida de la infancia, que pronto sería un desecho de carne y hueso. Pero no podía huir más que en él… Rosario Valcárcel

He pescado al vampiro que devoraba a su propia sangre, y le clavé la estaca en el corazón para romper el de mi madre… Maribel Díaz

Cuando él llegó y me preguntó que dónde había estado entre las once treinta y las doce y no supe que contestar… Purificación Santana

De un bolsillo de la muerta la policía sacó una foto de un niño, de pocos años… Berbel

Le repetiría cuánto la quería y ella contendría de nuevo las arcadas… M. del Carmen Martín Mendoza

El niño se agarraba con fuerzas a sus piernas temblorosas… Rosario Villalba de León

Sus catorce años se han alzado en ayuda de madre y sabe… Camila Rodríguez Aguiar

…Se refugió en la pintura y entre pinceles dibujó emociones… Yolanda Díaz.

La muerte es una grieta profunda, no hay salida… Andrea Abreu López

…¡Qué atrás quedan los días en que me llevabas a la mano con orgullo… Maruja Salgado

…¿Y ahora? ¿Qué hago yo sin ti, mamá? Judit Febles Benítez

Las manos de su hermana que cubrían sus infantiles pupilas… Erminda Pérez Gil

Me acuerdo de su olor a vino y a tabaco. De su aliento pegado a mi boca…Asunción Cívicos Juárez

Y el cuervo del suicidio te ronda incesante empujándote al abismo… Irma Ariola Medina C.

…Una agente en Igualdad de Género que había sido alumna mía nos derivó… Julia Gil

Ese día descubrió que toda su vida cabía en un pequeño bolso de viaje… Josefa Molina

Solo los más ladinos pudieron contemplar como desplegaba sus alas… Gloria de la Soledad López Perera

Mauro la encerró, despojándola de móvil y portátil, como castigo por no complacerle… Albertine Orleans.

Decías que si tuvieras valor la matarías y le destrozarías la cara a ella y a todas las mujeres…Inmaculada Díaz Suárez

…¿Por qué el mirlo le había traído veneno en su vuelo?... Virginia Hernández González

Mírame la piel tiene el color del fango, mírame la piel y dime su valor… Julia Toledo Gómez

…Aquella gota de agua, le había enseñado, o más bien recordado, quien era en realidad… Eva López.

Señora, no hay ninguna persona en la casa, sólo una hiena que dice ser su marido… Ana B. Navarro Morales.

…Aquella tierna princesa con la que dormitaba, de nuevo se había transformado en el lagarto que realmente era… Claudia Ponce

…Llegó a mi país, enamorada de un hombre que le ofreció una vida de ensueño en Santa Cruz…Amalia Quiroz Pedrazas

De regreso al hogar nos despedimos fundiéndonos en un abrazo con la trabajadora social… Conchi Miranda Galván.

…Nadie debe tener derecho a contar cuentos de sapos convertidos en príncipes, de espejos mágicos, de hadas madrinas con calabazas… Kalola Quintero González

Mí pecado siempre es el mismo: olvidar que sabe y vale mucho más que yo… Montserrat Cano

Canta con la voz ronca, áspera como la piedra en la que se sienta cada tarde delante de la bodega…Lucía Rosa González

…Resurgió de las cenizas en las que había sepultado un marido maltratador… Balbina Rivero Pimienta

…Y no supe qué decirle pensó que no estaba bien festejar la muerte de un hombre… Lola Suárez

Morirse fue lo único que recibí de mi cónyuge, después de que “accidentalmente” le mordiera tan peligrosa mascota… Nieves Rodríguez Rivero

Tiene de todo, hasta un marido que la quiere… Elena Herrera.

Aprendió que sólo existía el amor distorsionado, manipulado y desvinculado… Mariana Rodríguez Rivero

Cuando despertó el dinosaurio, ella…. Maiki Martín Francisco

…Mi madre citaba a menudo a Mateo 7, 3-5. ¿Se pondrá bien?... Teresa Delgado Duque

Imposible olvidar aquella noche de música y luces en su discoteca… Rosa M. Ramos Chinea

Se quitó los tacones y deseo flotar, ser invisible, pero él estaba allí, en el salón, esperando, escrutándola… Elena de la Torre

Alardea de su hombría, de sus alegrías, de su mujer y sus hijas… Estela García López

Las ramas muertas son arrastradas río abajo. Muchas no lucharon por permanecer en el árbol… Graciliana Montelongo

Odiaba su cuerpo y odiaba a aquel hombre, se odiaba por pensar que era su culpa… Silvia Rodríguez

Llegó el momento de liberarse del viejo legado de sumisión… Mónica Buaiz

Aquella noche, un simple cuchillo de rebanar pan le bastó… Irene Fernández

…Cómplices, huyeron, como ratas del nido anegado, cuando comenzaron las pesquisas policías… María Gutiérrez

En las habitaciones de la planta alta, ocupadas por mujeres rotas, Artemisa sana sus pieles quemadas por el ácido…Carmen de la Rosa

Ya solo falta Candelaria, madre soltera, expulsada de la empresa injustamente, por su maternidad… M. del Rosario Guimerá Ravina.

...¿Quién se atreverá contra el Mundo?.... dijo, esbozando una sonrisa… P.G.D.

Perdone que no me calle es una cuidada edición del Centro de la Cultura Popular Canaria, recopilada por María Gutiérrez, con preciosas ilustraciones en el interior de Candelaria Luque y diseño de cubierta de Borja Blas Díaz Díaz. Un libro sin ánimo de lucro publicado por el mecanismo de micromecenazgo.

Sí, perdone que no me calle, que alce la voz los 365 del año, porque son muchas las agresiones que seguimos sufriendo, porque son múltiples las formas de violencia que se llevan a cabo contra nuestros cuerpos y nuestras almas.