Perdónenme por iniciar este artículo así, sé que esta palabra puede parecer un poco fuera de tono. Pero es que hay algunos en nuestra isla que están empeñados en sacar lo peor de muchos de nosotros. De nosotros, en plural.
Muchos saben que soy de Las Manchas. Nací allí, de hecho, hace ya unos cuantos años. No en el hospital como pasa hoy en día, aquellos eran otros tiempos. Nací en la casa de mis padres.
Concretamente, nací en San Nicolás. Allí mismo, muy cerquita de nuestra preciosa ermita de San Nicolás de Bari, excepcional patrimonio histórico de nuestra isla.
La ermita tiene mucha pero que mucha historia. Data de principios del siglo XVIII. Fue una petición que hizo don Nicolás Massieu Van Dalle y Rartz, en aquella época regidor perpetuo de la isla. Su familia, los Massieu, son bien conocidos.
El caso es que al morir don Nicolás Massieu, en su testamento, mandó a construir una ermita en honor al santo que honraba su nombre en su “hacienda de Las Manchas”. Y desde entonces, desde hace 300 años, el lugar en el que nací se llama San Nicolás. Y está ubicado, como todos ustedes saben, lógicamente, junto a la famosa y hermosa ermita de San Nicolás de Bari.
300 años. ¡Casi nada amigos! Ninguno de nosotros viviremos tanto. Pueden estar 100% seguros.
300 años llamándose esta parte de Las Manchas... “San Nicolás”.
Pero parece que este nombre debe molestar a algunos personajes de nuestra isla. O quizás hay quienes quieren reescribir nuestra historia y rebautizar los lugares con nombres que a ellos les gusten más. O a lo mejor quizás creen que así serán recordados por algo. No lo sé.
El caso es que alguien ha decidido instalarnos unas nuevas señales de tráfico aquí, en “San Nicolás”. Y hasta ahí todo normal.
El problema es que nos han rebautizado como: “Las Manchas”.
Esto ya lo intentaron -a medias- a principios de los 2000. Pero ahora, tras el volcán, han llegado aún más lejos. Están borrando del mapa, literalmente, “San Nicolás”.
¡Alucina vecina! ¡Están borrando del mapa 300 años de historia!
Como les digo: ¡el pueblo donde nací ha cambiado de nombre de un día para otro!
Como es lógico, conozco a casi todos los ancianos de mi barrio. Pero no conozco ni a uno que no sepa que este lugar junto a la ermita del barrio de Las Manchas se llama “San Nicolás”.
O bien el de las señales de carreteras no se entera de absolutamente nada, o bien todo esto es un asunto de absoluta ignorancia.
Lo diré claramente: no necesitamos ninguna señal de tráfico que diga “Las Manchas” para saber que todos somos de Las Manchas. Ni mucho menos queremos que borren del mapa San Nicolás así porque sí. Lleva aquí 300 años. ¡300 años!
Y en este punto uno se enfada y piensa: ¡menudos ignorantes!
Porque Las Manchas, amigos, es mucho más grande que San Nicolás.
Las Manchas colinda al norte con el Callejón de la Gata, allí junto a la nueva colada de 2021. Y al sur colinda con Fuencaliente en la ermita de Santa Cecilia. Todo eso, todo ese inmenso trozo de terreno ha sido la hacienda de Las Manchas de los Massieu durante más de 300 años.
Desde 1837 nuestro gran barrio de Las Manchas está bajo “la tutela” de los municipios de El Paso y Los Llanos de Aridane, tomando como línea de separación el antiguo camino real que atravesaba nuestro barrio.
Pero a finales del siglo XIX nuestro barrio realizó incluso una propuesta oficial a la Diputación Provincial de las islas solicitando la emancipación para crear un nuevo municipio: “San Nicolás de Las Manchas”.
Este municipio abarcaría el territorio comprendido por todos los barrios de Las Manchas. Y, siendo franco, alguno más. Porque en el siglo XIX el nuevo ayuntamiento de “San Nicolás de Las Manchas” incluía también Todoque, La Laguna, Puerto Naos y El Remo. Esto, quizás, no lo sabían, pero es absolutamente cierto. Ahí están los archivos históricos oficiales.
Yo no estoy aquí pidiendo emancipaciones ni nada de eso.
Lo que estoy pidiendo con voz rotunda es que dejen de retorcer la historia de nuestro barrio, que dejen de cambiar nuestros nombres y dejen de denigrarnos.
Porque algunos, bien por ignorancia o bien por mala fe, tratan de que nuestro gran barrio de Las Manchas se reduzca ahora a... San Nicolás.
Quizás piensan que así esta gente de Las Manchas serán solo cuatro gatos y estará más justificado no hacerles demasiado caso. Pero ni somos cuatro gatos, ni nos vamos a callar.
Y mucho menos vamos a permitir que borren nuestro nombre real del mapa. Así, sin más. Tiene más de 300 años. No lo vamos a permitir.
San Nicolás es San Nicolás.
Punto final.
¿Queda claro? ¿O hacemos un croquis?
Muchos vecinos, además de yo mismo, pedimos a las instituciones que rectifiquen ‘asap’ las señales de tráfico que están instalando justo ahora en nuestro barrio para borrar nuestra hermosa historia y para eliminar nuestro hermoso nombre del mapa.
San Nicolás seguirá siendo San Nicolás.
Pedimos que cambien esas señales.
Pedimos que respeten nuestra historia y nuestro nombre de más de 300 años.
Pedimos que esas señales digan: “San Nicolás”.
Esto es innegociable.
¿Nos van a seguir dejando de lado? ¿Nos van a seguir denigrando?
Ni carretera LP-2, ni supermercado, ni limpieza habitual en el barrio, ni quitarnos la Montaña de Noelia, ni nada de nada.
Nos han dejado aquí tirados tras el volcán. Tirados, olvidados... Literalmente.
¿Y ahora encima vienen a cambiarnos el nombre de nuestro propio pueblo? ¿De qué van ustedes? ¿De verdad son tan ignorantes?
Aquí arriba, junto al volcán del 49 y del 21, junto a la iglesia de San Nicolás de Bari, hay un trocito de Las Manchas. Y este trocito tiene nombre propio.
Se llama: San Nicolás.