El volcán de La Palma: la búsqueda de un nombre que unifique y honre la memoria

La erupción del volcán de La Palma el 19 de septiembre de 2021 marcó un antes y un después en la isla. A la devastación material y emocional se sumó la controversia en torno al nombre oficial del volcán. Si bien el Cabildo de La Palma ha propuesto ‘Volcán de Tajogaite’, la falta de transparencia y participación ciudadana en el proceso de selección ha generado críticas y dudas sobre su legitimidad.

Un proceso plagado de interrogantes

Las principales preocupaciones se centran en la falta de autenticidad en la votación online, la exclusión de parte de la población y la influencia de votos externos. La ausencia de medidas de seguridad en la votación online permitió la manipulación del resultado, como por ejemplo que una misma persona pudiera votar varias veces, mientras que la falta de alternativas de participación para personas sin acceso a internet o familiaridad con las herramientas digitales, es el caso de las personas mayores que además son un porcentaje elevado en la isla, sesgó la representatividad del proceso.

El debate sobre el nombre del volcán va más allá de la simple elección de una denominación. Se trata de un asunto que involucra la participación democrática, la transparencia y la identidad cultural de la isla. La decisión sobre cómo nombrar un accidente geográfico que forma parte de la historia y la memoria colectiva no puede tomarse a la ligera. Se requiere un proceso que garantice la inclusión, la autenticidad y la representatividad de la población.

Diversas voces han propuesto alternativas para asegurar un proceso más justo e inclusivo. Se habla de la implementación de urnas físicas en los municipios, un sistema de votación online con autenticación o incluso la participación de los niños de la isla a través de actividades educativas y lúdicas.

El Cabildo de La Palma debe reconocer las deficiencias del proceso actual y aprender de este error. La transparencia y la participación real de la población son esenciales en decisiones que afectan la identidad y la cultura de la isla. Este evento debe ser una oportunidad para fortalecer la democracia participativa y construir un futuro donde la voz del pueblo sea escuchada y valorada.

Nomenclatura geográfica en España: un marco complejo

La denominación de accidentes geográficos en España es un proceso complejo que involucra a diversos organismos. El Instituto Geográfico Nacional (IGN), con su Catálogo de Nombres Geográficos de España, juega un papel fundamental. Comités de expertos y las comunidades autónomas también participan en la selección de nombres, considerando criterios como la tradición toponímica, la facilidad de pronunciación y escritura, la evitación de confusiones con otros accidentes geográficos y la representatividad cultural.

Si bien ‘Volcán de Tajogaite’ es la propuesta del Cabildo, su aceptación como nombre oficial no está garantizada. La apropiación popular del nombre no siempre coincide con la denominación oficial, y la historia nos enseña que la gente suele llamar a los lugares por nombres que les son más cercanos y significativos.

La selección del nombre

El proceso de selección del nombre del volcán de La Palma ha puesto de relieve la complejidad de la nomenclatura geográfica en España. 

Organismos responsables:

Instituto Geográfico Nacional (IGN): Es la entidad responsable de la cartografía oficial de España y del Catálogo de Nombres Geográficos de España, que incluye la denominación oficial de miles de accidentes geográficos.

Comités de expertos: El IGN cuenta con la colaboración de diversos comités de expertos en geografía, historia y lingüística que asesoran en la selección de nombres.

Comunidades autónomas: En algunos casos, las comunidades autónomas tienen competencias en materia de nomenclatura geográfica.

Procedimiento oficial

1. Propuesta de nombres: Cualquier persona o entidad puede proponer un nombre para un accidente geográfico al IGN.

2. Evaluación por el IGN: El IGN evalúa la propuesta de nombre en base a diversos criterios, como la tradición toponímica, la facilidad de pronunciación y escritura, la evitación de confusiones con otros accidentes geográficos y la representatividad cultural.

3. Consulta a los comités de expertos: El IGN consulta a los comités de expertos para obtener su opinión sobre la propuesta de nombre.

4. Aprobación por el Consejo Superior Geográfico: El Consejo Superior Geográfico, un órgano colegiado del Ministerio de Fomento, es el responsable de la aprobación final de los nombres de los accidentes geográficos.

5. Publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE): La denominación oficial del accidente geográfico se publica en el BOE.

Una vez el nombre aparezca en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el volcán tendrá su denominación oficial. Este nombre puede ser Tajogaite o el que finalmente resulte del proceso participativo, sin embargo, la población tiene la libertad de llamar al volcán como prefiera. Esta tendencia es habitual en la isla, como por ejemplo podemos observar con la calle Real de Santa Cruz de La Palma, ¿usted la conoce y llama por su nombre oficial?

El nombre del volcán, sea cual sea, no debe ser el foco principal. Lo importante es que la isla de La Palma se recupere de la erupción y que este evento se convierta en un símbolo de la resiliencia de su gente. La fuerza y la esperanza de la isla deben ser el legado principal de este volcán.