El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane se ha librado de tener que abonar una indemnización de 9,5 millones de euros en concepto de daño emergente y lucro cesante a la empresa Los Mayatos SA promotora del proyecto Aridane Golf. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) había aceptado que se le abonaran 120.000 euros por una serie de gastos comprometidos que no se llegaron a amortizar dado que parte del proyecto se iba a realizar en el espacio natural de Cumbre Vieja y Teneguía.
El Ayuntamiento ha tenido que enfrentarse a una reclamación de responsabilidad patrimonial por la pérdida de las previsiones iniciales del campo de golf aprobado en el planeamiento general de Los Llanos de Aridane. En el documento se aminoraban las expectativas iniciales por la reducción drástica del número de plazas alojativas autorizadas para el complejo. Y ello era así por los cambios de calificación de los terrenos afectados en la zona del espacio protegido de Tamanca. Los empresarios del proyecto turístico entendían que la decisión de anular el plan parcial iniciado en 1987 ha perjudicado seriamente sus intereses.
Durante el proceso judicial la empresa pidió que se aumentara la indemnización hasta llegar a los mencionados 9,5 millones. Por el contrario, la Sala entiende que los empresarios eran conscientes de que asumían un riesgo. La denuncia empresarial se basa en el hecho de que con el PGO de 1987 se facilitó el inicio de un plan parcial al clasificarse el suelo de este espacio como urbanizable no programado, tal y como aprobó el Ayuntamiento.
Esa decisión se remitió posteriormente a la Comisión de Urbanismo y Medio Ambiente de Canarias (Cumac), actual Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac), la cual paralizó el proyecto. Además, durante ese trámite se inició un proceso judicial por una denuncia presentada por particulares y se emitió una sentencia que terminó ordenando el cambio de calificación de los terrenos en la zona de Tamanca. Estos pasarían a ser suelo no urbanizable de protección territorial, algo que se terminó concretando con la entrada en vigor de la Ley de Directrices, en donde se anuló la clasificación del suelo del Aridane Golf por no haberse desarrollado.