Una acuarela que muestra la Nao Santa María navegando ante la ciudad de Santa Cruz de La Palma pasará a engrosar los fondos del Museo Naval, cedida por su autor, Francisco Noguerol, antiguo práctico del puerto palmero, que ha unido siempre una fuerte vocación artística a su oficio marinero, se informa en nota de prensa.
La acuarela es un recuerdo de la estancia el pasado mes de mayo en el muelle de la ciudad de la réplica de la Nao Santa María, que devolvió a la isla la campana del velero La Verdad, la bricbarca construida en la isla por los hermanos Arozena Lemos en 1873 y que naufragó en bermudas en 1899, a la vuelta de Cuba.
La campana de La Verdad ocupa actualmente un lugar preminente en la exposición del Museo Naval, y el cuadro de Francisco Noguerol se integrará en la zona dedicada a la campana, que se compone de tres paneles que explican toda la historia y su donación por el ciudadano norteamericano Thomas Cox y que próximamente contará con un documental que recordará este evento.
El acto de cesión del cuadro al Museo Naval tendrá lugar el lunes 25 de junio a las 12:00 horas y en el transcurso del mismo se hará entrega de un reconocimiento a los 12 de su Majestad, que portaron la campana de La Verdad desde la Nao Santa María hasta el barco de la Virgen, en lo que fue el último recorrido de este histórico recuerdo del pasado naval de La Palma.
Además, continúa abierto en el centro de Interpretación de La Bajada, en la calle Virgen de la Luz de Santa Cruz de La Palma, la exposición temporal El velero La verdad y su época, que cuenta con piezas excepcionales del siglo XIX, cunado la isla fue el centro de la construcción naval de Canarias.
En esta exposición hay una serie de piezas de enorme interés como planos originales de embarcaciones de los Arozena, incluyendo los planos originales de La Verdad o el Atlas de Arquitectura Naval que recibió la medalla de oro en la Exposición Universal de Filadelfia en 1876. Dentro de las piezas que se muestran destacan algunas que han sido cedidas por Francisco Noguerol procedentes de su colección particular, como un manifiesto de embarque de la época y objetos marinos muy curiosos, incluyendo una bocina o un catalejo originario de Gibraltar.