San Sebastián está empezando a revivir. El barrio con más solera de Santa Cruz de La Palma ha acogido este sábado el I Mercadillo de Segunda Oportunidad, una iniciativa organizada por La Canela Coworking (lacanelacoworking.com) y la Asociación de Vecinos La Canela que tiene vocación de continuidad y que pretende revitalizar esta pintoresca zona de la capital. En la Placita de San Sebastián, junto a la ermita del mismo nombre, se instalaron varios puestos en los que se podía vender, comprar o intercambiar artículos de segunda mano en buen estado y a precios muy económicos. Ropa, libros, discos o productos artesanos se conseguían por tan solo uno o dos euros.
(Un puesto en el que se vendió ropa por tan solo uno, dos o tres euros)
Víctor Hernández Correa, técnico de Patrimonio del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma e historiador, que acudió al mercadillo, ha señalado a LA PALMA AHORA que este tipo de actividades contribuyen a que “las ciudades vuelvan al pueblo, que es una tendencia europea muy moderna”. “Los palmeros siempre hablamos del pasado esplendoroso de barrios como el de San Sebastián, y no nos damos cuenta que eso puede volver con iniciativas tan dignas como esta; estamos ante una actividad que revitaliza el barrio, porque a las ciudades las hace habitables la gente”, subrayó, al tiempo que consideró que este mercadillo “se debe hacer extensivo al resto de barrios”.
Hernández correa recordó que “San Sebastián era una barrio de personas mayores y ahora vive aquí gente joven que lo está revitalizando y familias tradicionales que también han querido recuperar su esencia”. Reconoció que es una zona “con problemas de tráfico y aparcamientos, pero aquí el protagonismo lo tiene el paseante”, resaltó.
(Juguetes y otros artículos reciclados se expusieron en el mercadillo)
Considera que “tenemos que empezar por estas iniciativas, exponiendo artículos, que no son cualquier cosa, porque muchos son reciclados, y otros son productos artesanales realizados por vecinos del barrio”. San Sebastián “expone la creatividad de sus vecinos y esta es una oportunidad para crear sinergias”, asegura.
Lamentó que “la ermita no esté abierta, porque realmente es un museo religioso con obras muy relevantes de arte flamenco y autores locales”. Como “historia dramática del barrio” recordó el reciente fallecimiento de Javier El Carpintero que “era un emblema, donde todas las tardes se formaba una tertulia en su local”.
(La Placita de San Sebastián acogió el I Mercadillo de Segunda Oportunidad)
Correa, un gran conocedor del pasado de la ciudad, abogó por “recuperar las lonjas que están vacías y abrirlas aunque sea simplemente para conversar” y mantener este mercadillo “todo el año”.