Excursión del Colegio Oficial de Farmacéuticos a La Palma

Un placer fue visitar
con alumnos del pasado,
jóvenes que han madurado,
que les gusta caminar.
Dos días para soñar,
para disfrutar La Palma,
descubrir su vida calma,
vivir otras emociones,
olvidar preocupaciones
y reconfortar el alma.
Jócamo, 30.I.2025
Nota: El pasado fin de semana (25-26 de enero) un grupo del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife (COF), encabezado por su presidente Manuel Ángel Galván, visitó la isla de La Palma. Una visita de relax y carácter personal, pero también de expresión solidaria con los palmeros en general y, en particular, con los compañeros profesionales que se vieron afectados por la catástrofe del volcán Tajogaite en el Valle de Aridane.
La organización e intendencia en la Isla corrió a cargo del eficiente compañero Marcelo Rodríguez, farmacéutico y vocal insular del COF. Las dos excursiones programadas fueron un acierto temático y paisajístico, beneficiadas por unas condiciones climáticas excepcionales.
El sábado 25, realizamos una ruta por el noreste, con una visita didáctica a la laurisilva del Cubo de La Galga, donde tuvimos la oportunidad de vivir y sentir la dinámica del bosque. Los bancales de plataneras, la gastronomía local, los dragos de La Tosca, la panorámica sobre la costa garafiana de Guelguén, etc., llenó la tarde cultural, que cerramos al caer la tarde con un paseo urbano por la “calle Real” de la capital palmera, desde La Alameda al Muelle.
El domingo 26, lo reservamos para la ruta sur con la visita a las arenas calientes de Tajogaite, desencadenante principal del motivo del viaje. Desde Los Cancajos, subimos por Cumbre Nueva, donde los castañeros foráneos ganan la partida al monteverde autóctono. Tras cruzar el túnel nos recibe la hermosa panorámica sobre el Valle de Aridane, Bejenado y el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Todavía humeantes, las fumarolas de Tajogaite pintan de azufre los conos del volcán, presentes durante todo el descenso hasta San Nicolás. Desde Las Manchas, nos dirigimos, por Las Indias, a las Salinas de Fuencaliente, donde almorzamos con la silueta de las islas de El Hierro, La Gomera y Tenerife en el horizonte. Luego, tras atravesar las lavas jóvenes del Teneguía, subimos por Las Caletas hasta Los Canarios, donde nos esperaba la golosina de los almendrados. Con las piernas cansadas, el estómago lleno y el alma reconfortada llegamos al aeropuerto en la Villa de Mazo. Dos jornadas para el recuerdo.
0