La indumentaria del varón en Aridane

Partiendo del convencimiento de que no hay verdades absolutas en la reproducción de la indumentaria tradicional o antigua de La Palma documentalmente, como veremos, coinciden elementos que se deben tener en cuenta.
En el título de este trabajo, La indumentaria del varón en Aridane, deben observar que con toda intención digo EN, denotando el lugar donde fue obtenido el documento gráfico y por el contrario no utilizo DE que vendría a denotar posesión y pertenencia de un lugar concreto.
La indumentaria antigua de la isla la consideremos general de una época, igual que lo es hoy, en la que cada usuario la lleva según sus recursos económicos, la climatología de cada estación y el lugar de residencia.
La gran afición a la fotografía antigua nos va aportando un mayor conocimiento del vestir de la isla canaria de La Palma. Después de ser estudiadas el resultado, debidamente documentado, podría ser incorporado al amplio repertorio de las actuales reproducciones de la indumentaria costumbrista de la isla.
Las tres instantáneas fotográficas las separan unos 50 años, 1863, 1893 y años 10 del siglo XX, y lo sorprendente es comprobar que el vestir del varón campesino se mantiene en ese periodo de tiempo.

Aclaremos que la foto de 1863 es “la auténtica”, es decir, era el vestir cotidiano y las otras dos son fruto una “recreación”, les vestían para la foto.
En este caso estudiamos tres fotografías de varón captadas en Los Llanos de Aridane. La primera fue obtenida a un anónimo
joven en el año 1863, seguramente participaba en la siembra de los Laureles de Indias (Ficus microcarpa), remitidos por emigrantes en Cuba, y hoy, con más de 160 años, continúan esbeltos, elegantes y ofreciendo preciada sombra y frescura en la plaza de España aridanense.
La segunda pertenece al año 1893 y figura Domingo Capote Carballo, a la edad de 2 años. Era hijo de pasense Benigno Capote Gutiérrez y de la aridanense Candelaria Carballo. Domingo nació el 29 de octubre de 1890, emigró a Cuba con varios hermanos más. Lo encontramos en 1922 ejerciendo de médico cirujano en Manicaragua en la provincia de Santa Clara.
La tercera pertenece al que fuera juez aridanense Gabriel Lorenzo Duque. Don Gabriel debió nacer en 1906 o 1907, hijo de Gabriel Lorenzo Calero y Natalia Duque Guadalupe. En la foto no debe tener más de 10 o 11 años, lo que nos apunta que la foto fue obtenida en los años 10 del siglo XX. El recordado juez Gabriel Lorenzo Duque falleció en 1979 a la edad de 72 años.

En la fotografía del “jaulón” de madera vemos a un anónimo joven que viste con su ropa de diario y trabajo. La indumentaria se compone de: calzón y camisa y delantal de color blanco, chaleco y una montera, recogida sus alas sobre la cabeza, y va descalzo y sin polainas. El que no lleve polainas y la montera recogida bien pudiera ser que estábamos en primavera-verano y los “calores” no estaba para vestirlas.
En la segunda de las instantáneas fotográficas de Domingo Capote Carballo, posando para el fotógrafo viste: calzón y camisa blanca, delantal de tela, chaleco y montera, además de polainas y zapatos. Observamos: delantal bordado, en la camisa pliegues en el pecho y no se observa bordado alguno.
En la fotografía, posando para el fotógrafo, de Gabriel Lorenzo vemos en su indumentaria: calzón blanco, camisa blanca, delantal de piel (zamarrón o mandil), chaleco y montera con alas caídas, además de polainas y zapato. En la camisa se observa un diminuto bordado oscuro en mangas y pecho y en el zamarrón se ve el dibujo del tradicional corazón palmero.
En los años 90 y 10 del siglo XX ya no se vestía a la antigua usanza cotidiana de mediados del siglo XIX, recogida en la primera fotografía. Comenzaba décadas de transición impuesta por el comercio internacional en la que resultaba más económico adquirir textil en el comercio local de género que tejer lana y lino para vestir. No obstante, los tocados de monteras y sombreros de paja se siguieron manteniendo hasta casi mediados del siglo XX.

La indumentaria que luce Domingo Capote Carballo y Gabriel Lorenzo Duque, ambos pertenecientes a familias pudientes de Los Llanos de Aridane, debe responder a la memoria y recuerdos que conservarían sus familias de la antigua vestimenta del campesino palmero de mediados del siglo XIX.
Los elementos coincidentes en las tres fotografías son: calzón y camisa de color blanco, delantal o mandril, chaleco y montera.
En conclusión. Consideramos de máximo interés la recuperación, especialmente por los aridanenses, de esta “fresquita” indumentaria tradicional perfectamente documentada por estás magníficas fotografías.
María Victoria Hernández, cronista oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009).
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