El tardío sombrero de copa en la indumentaria de manto y saya

El manto y saya rescatado en 1957, y atribuido como vestimenta oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane, por el anticuario aridanense Cayetano Gómez Felipe (1902-1978) es, sin lugar a dudas, la más antigua y ancestral manera de vestirlo y reproducir esta peculiar indumentaria medieval que se extendió por España e incluso se usó en las colonias hispanas. Las llamadas tapadas de un ojo o encubiertas con manto.
Las características principales son: el riguroso color negro y la ausencia de sombrero de copa y gasa, forma en su conjunto las llamadas antiguas “tapadas”, con manto y saya.
Se compone, desde muy antiguo y según dibujos de Aldred Diston (1793-1861) y otros viajeros, de tres piezas principales: falda, manto y camisa, y la ausencia de sombrero de copa y gasa.

Cuando vemos la indumentaria de manto y saya tocados con sombrero de copa sobre la doble falda, tapando la cabeza, lo consideramos tardío y una recreación propia de las corrientes del Romanticismo de mediados del siglo XIX. Considero el sombrero de copa una pieza de reciente incorporación al ancestral manto y saya.
Tengamos en cuenta que el británico John Hetherington en 1797 fabricó el primer sombrero de copa, tocado masculino, que se hicieron muy populares por Europa y América. Hetherington, diseñador y propietario de una mercería en Londres fue detenido el 15 de enero de 1797 acusado de extravagante al usarlo paseando por las calles londinenses. Años más tarde se generalizó su uso.
Pensemos que cuando John Hetherington en Inglaterra estaba inventado, en 1797, el llamado sombrero de copa en las islas las mujeres vestían el manto y saya de tres piezas y sin sombrero de copa según los dibujos de Diston, Pacheco, Baudin y otros.
Entre los más conocidos dibujos de tapadas, con manto y saya (tres piezas), se encuentran en los dibujos de Diston (1793-1861) y en una espléndida acuarela del francés Nicolás Baudin (1754-1803), que ilustra el diario de navegación de este eminente científico. Baudin visitó Canarias en 1796 al mando de la nave La Belle Angélique. Su escala en Tenerife fue mayor de lo que en principio se pensó y el francés empleó ese tiempo para recoger información sobre la Isla.

De esa campaña se conserva un manuscrito en la Biblioteca Nacional de Francia y, en el Museo de Historia Natural de El Havre, una lámina de mujer ataviada con manto y saya de color negro. Se compone este traje de tres piezas fundamentales: falda en pliegues, blusa ajustada al cuerpo, terminando en pico sobre el estómago y rematada desde el pecho a modo de anchos tirantes blancos sobre los hombros y manto, que sube desde las caderas y cubre la cabeza.
Puede apreciarse que el manto es una pieza totalmente separada de la falda. Comparando las ilustraciones vemos claramente la semejanza entre la acuarela de Baudin, del año 1796, y el manto y saya oficial de Los Llanos de Aridane, en la isla canaria de La Palma.

Para algunos eruditos actuales de la indumentaria tradicional el traje de manto y saya representativo del municipio de Los Llanos de Aridane corresponde a una “recreación” de mediados del siglo XX. Discrepamos rotundamente de esta apreciación personal y nos remitimos a lo manifestado anteriormente.
Evidentemente la actual indumentaria aridanense corresponde a una reproducción, que no “recreación”, exacta de un original que hoy se encuentra expuesto en la Casa Museo Cayetano Gómez Felipe en La Laguna, Tenerife.

María Victoria Hernández, cronista oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)
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