Desde el inicio de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, el pasado 19 de septiembre, la isla de La Palma ha crecido en 43 hectáreas debido a los deltas lávicos o fajanas creadas por la lava al llegar a las aguas del océano Atlántico.
Así lo señalan los últimos datos publicados por el sistema europeo de satélites Copernicus, que cifra en 2.651 las edificaciones destruidas por la lava.
Alrededor de cuarenta terremotos se han contabilizado desde la medianoche en la isla de La Palma, según datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) que precisa que, en general, todos han sido de baja magnitud, salvo uno de mediana (4,3) en la villa de Mazo.
En total, los más significativos, aparte del mencionado, han sido seis terremotos de una magnitud entre 3,1 y 3,7, ha notificado el IGN en su página web.
Respecto a la profundidad de los mismos, la mayoría se ha localizado a profundidades intermedias, por debajo de los 25 kilómetros, mientras que los municipios palmeros de Fuencaliente y Villa de Mazo han concentrado la casi totalidad de la actividad sísmica.
El Departamento de Seguridad Nacional (DSN) ha señalado en su último informe sobre el volcán que el continuo aporte de lava desde el cono principal de la erupción ha provocado que las coladas 4 y 7 se unan y aumente la superficie total afectada a las 1.058 hectáreas (8 más que el último dato registrado).
El nivel del tremor también se mantiene bajo con alguna fluctuación puntual, y respecto a la calidad del aire, en las últimas jornadas, ha mostrado un empeoramiento con incremento del dióxido de azufre generalizado, que mejora a lo largo de la mañana a valores buenos en las estaciones de la vertiente oeste de la isla, y entre razonablemente buenos y regulares en las estaciones al este.
El Aeropuerto de La Palma continúa inoperativo por acumulación de ceniza, informa AENA.