La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias planifica ya incorporar 2.238.359,91 euros al presupuesto del próximo año con la finalidad de hacer frente durante todo 2023 al pago de la ayuda extraordinaria al alquiler puesta en marcha a principios de este año por el Ejecutivo canario para garantizar un techo a aquellas familias del Valle de Aridane que perdieron su vivienda o no pueden acceder a ella, a causa de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma.
“Con esta ayuda al alquiler, y con la compra y creación de viviendas, estamos afrontando esa emergencia habitacional que padecían aquellas familias afectadas por el volcán que no tenían los recursos para poder acceder a una vivienda de alquiler, y de esta forma les ayudamos a mantener un hogar provisional”, aseveró el consejero del área, Sebastián Franquis, en comisión parlamentaria.
“Aunque algunos lo critiquen, está claro que esta es una ayuda más y fundamental para los afectados del volcán, es una ayuda directa, es dinero que estamos pagando mensualmente a las familias. Es una ayuda que supone en este año una inversión de 1.425.000 euros, aportación que vamos a incrementar en 2023 hasta los 2.238.000 ya que estamos detectando un incremento en las familias que se acogen a esta ayuda extraordinaria”, añadió.
Esta ayuda al alquiler se activó a principios de este año tras recabar las trabajadoras sociales contratadas por la Consejería un amplío número de peticiones de familias que pedían este tipo de ayudas más que la entrega de una vivienda provisional. La ayuda al alquiler extraordinaria es una más de las medidas que ha puesto en marcha la Consejería para atender la emergencia habitacional causada por el volcán. Como recordó el consejero, ya se han entregado 140 viviendas compradas o reformadas, y se entregarán en las próximas semanas otras 126 modulares (elegidas por los ayuntamientos) que se están instalando, y otras 40 recién adquiridas en Breña Baja que se están reformando.
“Como también éramos conscientes de que iba a ser difícil encontrar mucha vivienda libre en el mercado inmobiliario del Valle de Aridane para hacer frente a la demanda que teníamos, pusimos en marcha esta línea de ayuda, de acuerdo con los ayuntamientos y el Cabildo, una línea de ayuda que en poco más de siete meses beneficia a 510 familias a las que estamos pagando la mensualidad según los parámetros establecidos”, apuntó Franquis.
El consejero regional recordó en el Parlamento que gracias a esta ayuda se les paga a las familias un máximo de 594 euros mensuales durante tres años, aunque se puede prorrogar más tiempo. Además, explicó que esta ayuda se extiende no solo a los que perdieron su hogar sino a los que no pueden acceder a las casas por la presencia de gases. Describió Franquis que, de esas 510 familias beneficiarias, 103 son de familia que vivían en Porto Naos o en La Bombilla.
Según señaló el consejero, “el problema de los gases se ha convertido, desgraciadamente, en un problema estructural y por tanto, en la última Comisión de Coordinación de Vivienda, acordamos todas las Administraciones Públicas llevar a cabo un plan especial para estas familias, precisamente los de esas zonas, conscientes de que nadie sabe en este momento cuándo podrán volver a ocupar estas viviendas. Por eso esta línea de alquiler sigue abierta porque se incorporarán nuevas familias, no solo las que tenían su residencia en La Bombilla y Puerto Naos, que es ahora nuestra mayor prioridad, sino también para todas los afectados que hoy viven con otros familiares y que pueden acogerse a esta línea de alquiler”.
Franquis valoró positivamente esta línea de ayuda y aseguró que es objetivo de la Consejería seguir impulsándola. “Para ello vamos a incrementar para 2023 el crédito con 800.000 euros más de lo previsto este año. Esta es una línea que estará abierta para poder ser incrementada a medida que sea necesario si se registran más familias afectadas que prefieren más una vivienda de alquiler que otras alternativas que están sobre la mesa”, indicó.