La obra de conexión a la red eléctrica insular de los buques de pasajeros y demás embarcaciones que atrancan en el Puerto de Santa Cruz de La Palma ha comenzado este martes. La citada actuación permitirá reducir el ruido de los grupos electrógenos de los barcos que hacen escala nocturna. Esta contaminación acústica ocasiona molestias a los vecinos no sólo de la capital, sino también a los de núcleos poblacionales cercanos, como Los Cancajos, en Breña Baja.
Los trabajos iniciales consisten en la apertura de una zanja para la canalización del cableado en la explanada de preembarque de vehículos.
Con la reseñada conexión a la red eléctrica general, los buques no necesitarán poner en marcha los grupos electrógenos cuando atracan en el muelle capitalino. Es más, según indicó el pasado mes de septiembre el presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Ricardo Melchior, no se les autorizará arrancar los citados motores, con lo que no habrá ruidos ni contaminación. Dijo que es un avance y adelantó que la obra durará cinco meses y medio, aproximadamente. “En seis meses”, subrayó, “la capital se liberará de los ruidos del Puerto”.
Las obras de instalación eléctrica de suministro a buques en el dique este y pantalán del Puerto, insistió, es una actuación “que pondrá fin a los ruidos que generan los buques que hacen escala nocturna”.
El suministro de electricidad a buques, técnica que se conoce como cold ironing, ha sido objeto de un proyecto europeo en el ámbito de transportes, energía y comunicaciones liderado por Puertos del Estado y en el que participan, además de Puertos de Tenerife, las autoridades portuarias de Baleares y Las Palmas, y las universidades de Cádiz, Politécnica de Madrid y Las Palmas.